El País de la Piel de Toro
Como cualquier otro día, llegué al trabajo poco ante de mi hora de entrada, sobre las 8,15 de la mañana. El día se presentaba nuboso, con amenaza de fuerte tormentas primaverales.
Sala de Caldera de una finca urbana |
Madrid 2 de
junio de 2018
1851 palabras
Como cualquier otro día, llegué al trabajo poco ante de mi hora de entrada, sobre las 8,15 de la mañana. El día se presentaba nuboso, con amenaza de fuerte tormentas primaverales.
Hacía tiempo que no me pasaba cosa rara, a decir cosas
raras, me refiero fuera de lo normal. Pero no quiero llegar a pensar que me volví
otra vez Paranoico.
¿No sé con qué fin, me hacen, que me pasen estas raras
cosas alguien, entorno cercano? Como decía mi antiguo jefe Apellaniz, la casualidad no existe, y a continuación se ponía
averiguar, cueste lo que cueste, cualquier incidencia dentro de la empresa,
como si fuera el brazo derecho de Dios.
Que al final por ser el último, me salpicaba, las inclemencias
laborables. Pero de eso hace ya más de
siete años, algo extraño me paso hoy, ¿una especie de Mobbing?.
Como comprobé años atrás, tal vez al enterarse el nuevo
director, que quería abandonar la empresa. Como si estuviéramos todavía en la
baja Edad Media.
A los trabajadores, no se les permitían abandonar las
tierras del feudo o aldea, para intentar buscar un futuro mejor, el Señor castigaba a su vasallo, haciéndole la
vida más difícil, con grandes impuestos o en la picota.
Eso es lo que yo veo en mi persona, pero lo gracioso del
caso es que estoy solo, como la canción de Revolver, o como Han Solo en
la saga de Star Wars.
No se lo creen, a quien se lo cuento, todos están bastante
ocupado en su viaje de Halcón Milenario, unos me dicen que me acerque a
un Psicólogo, pero a él también le cuesta creerlo, no tengo prueba en
ello, y además, ¿que ganan haciéndome daño?, como apuntan el especialista.
Pero desde aquí, en mis relato os digo que la casualidad si existe. Es el mejor disfraz que Dios,
utiliza, como pude leer hace dos décadas en la otra orilla del escritor J.J.Benitez.
Hoy día 30 de mayo hice de detective, pero mis
averiguaciones no las puedo contar a nadie, no me creen. Tengo miedo algún de pariente
cercano, me tache de parecer esquizofrenia, aunque reconozco esta
enfermedad causante de mis males mayores. Hechos ocurridos por terceros o
cuartos.
Cuando me ocurrió en mi antigua empresa, cambiándome de
cajas artículos que no correspondían a las guardadas en ellas, encontrándolas varios días
después, en otras cajas distintas a los modelos o repuestos, que en su día, no
estaban en su sitio.
No me extraña, que personas con estos síntomas de locura,
se radicalicen, y cometas algún tipo de episodios violento a la
sociedad, por culpas de estos energúmenos duendes de dos piernas.
Puestos que los agredidos son uno, en llevar la razón,
frente a varios que te la quitan. Hoy me ocurrió algo que no me pasaba en
varios años atrás, como el día 29 de mayo.
Consecuencias fue mi teléfono celular. Me recordó a lo
que padecí en la otra empresa. ¿No sé si tiene algo en común?, como el que quiera
abandonar esta empresa y deseo con toda mi Alma.
Ya que está, en enero me estafo en la nómina, con la
subida del sueldo mínimo establecido por el gobierno, riéndose de mí y sin
poder defenderme, a consecuencia de un despido.
Enterándome por Juan, ( mi actual jefe) y mi antiguo jefe, se saludan
cuando este, va a mi antigua empresa, dicho por él mismo. ¿Casualidad?,
no quiero pensar mal. Pero algo raro me ocurrió hoy día 29 de mayo, o fuera de
lo común.
En mi nuevo puesto de trabajo, hago de mantenimiento en
un edificio de una céntrica calle de Madrid, para nada se parece en la otra
empresa, que era de productos Ópticos.
Hoy, 29, sobre las 11 de la mañana, baje a los infiernos, como llamo al sótano, donde se encuentra el cuarto de caldera, tanto en verano como en el invierno, la
temperatura del cuarto, es bastante alta, en centígrados, el calor y la humedad,
hace difícil la estancia allí.
Intento no permanecer mucho tiempo allá, pero hoy era
distinto, una tubería de PVC, tenía una pequeña fisura, con la que el
agua salía pulverizada.
A continuación subí a la superficie por no tener cobertura
en el celular, allí, llame a la empresa de mantenimiento de caldera
correspondiente a la firma, Rotail, busco en la agenda de teléfono, el
contacto de la empresa, el número móvil que estaba reflejado como Paqui.
No tengo respuesta, por estar este número apagado, llamó
pues al fijo, busco otra vez en la agenda como Rotail con la señorita
de la recepción, comentó la avería, doy los datos les digo que es urgente.
A continuación pongo un audio en el Wapsa para la
supervisora, la encargada y hermana del jefe, que me dijo que le avisara por llamada que hacía en las incidencias.
Y otros sin audio, solo texto, para el Presidente
y el administrador del edificio. Luego alrededor de la una del mediodía,
mi compañera Elvira, como sobresaltada me comenta que le dé el teléfono de
Gloria, mi mujer.
Para trabajar en una empresa, la solicitó otra
persona de la finca de al lado, pues ella no puede o no tiene tiempo para trabajar con ella. Continuidad de trabajar cuatro horas a la
semana, si no acepta Gloria, Susana una íntima amiga nuestra, le puede
interesar, le comenté.
Si la ve otra vez le das mi número de teléfono: le dije a
Elvira. Así se quedó la cosa, hasta las dos de la tarde, que salí del trabajo, quedándose
ella rezagada.
Tres minutos antes de salida deje cargando el celular, en
el cuarto donde nos cambiábamos. El tiempo pasa tan deprisa, como agua lleva el río. Las cinco de la
tarde, me incorporé a mi puesto, cogí las llaves de la finca y el teléfono del
cuarto y baje al sótano,
Abrí la puerta de acceso al infierno (cuarto de Caldera) y vi que todo estaba igual. ¡¡Aquí no vino nadie!!; Mi exclamación se perdió
por la sala, como el desaparecido combustible de los quemadores de la caldera, convirtiéndose en humos, escapándose por la chimenea.
Volví a coger el teléfono, llame, no hizo falta buscar en
la agenda, si no en la última llamada que hice, pero no me fije a quien estaba
reflejada esa llamada en la agenda.
En cuestión de media hora, se presentaron los técnicos,
baje a la caldera con D.Pedro, el Vicepresidente de la finca,
estuvo conversando con los técnicos, y continuación llamó por teléfono. Me pregunto
a qué hora los llame, para la avería, no lo sé, pero lo tengo reflejado en el móvil,
le dije la hora que se reflejó en mi celular, pero algo no me cuadraba.
No aparecía el nombre de la empresa de mantenimiento de
la caldera, aparecía la hora, 10,55, y ¿a quien fue la llamada?, AAA.Gloria, en
caso de urgencia a quien deben dirigir, si algo me pasara a mí.
Ya me extraño. No entendía nada, pensé llamar a Gloria pedirle explicaciones, ¿ por que se pasó por la operadora de la empresa de mantenimiento de
caldera?.
Algo raro ocurrió, ¿ como estaban en centralita de la empresa
la llamada realizada por mi teléfono. Ya más despacio me di cuenta que alguien, borró el nombre de Rotail, introduciendo en el, contacto de AAA.Gloria, también habían introducido el número fijo de la empresa
de caldera.
Con lo cual el teléfono aparecía tal cual, desapareciendo Rotail el número Fijo. No recuerdo haberlo hecho, a parte para llamar a la empresa de
caldera, me tuve que meter en la agenda, en mi listado de teléfonos y buscar por la R.
Me costó averiguarlo, tuve que hacer varias pruebas,
antes de ponerme a escribirlo, se tuvo que hacer la modificación ese día 29 de
mayo, entre la dos y las cinco, hora de entrada, cuando deje el teléfono
cargando esas horas en el cuarto, donde se procede a cambiarse de ropa .
Era la primera vez que algo así me ocurría en esta
empresa. ¿Pero por qué? , ¿Quién? ¿ y con qué fin? Me pregunté. ¿Volverme loco?
¿Destruirte como persona?
Me vino a la memoria hágase tu voluntad aquí en la tierra,como en el cielo, frase que siempre quise saber a qué se refería y por lo tanto
algo confusa para mí.
No creo que Dios, sea unos de eso, que va cambiando de
sitio o manipulando teléfonos, a todo aquel que le caiga un poquito mal.
Deduje, tuvo que hacerse en nuestro cuarto, sospecho
de mi compañera Elvira, tal vez mandada por alguna encargada o Josefina la
hermana del jefe. No puedo defender mi tesis o decir nada, aún tengo presente lo ocurrido con enfrentarme
con una mujer.
Cuando la acorralas, llora o te manda a la Mierda y a continuación
sube al despacho llorando al director, por malos tratos, por machista o
violencia, como me ocurrió con Dolores.
Me encuentro solo, no se con quien puedo contar como
amigo, con lo extrovertido, divertido y alegre, que yo era, y como me ido
encerrando en mí mismo, con la cantidad de gente buena, que ahí muy cerquita de mí.
Y me fueron tocando los malos o los que juegan hacer el
travieso, como me pasó con la chica de la limpieza en la otra empresa, subió
llorando a dirección, legando faltare el respeto hacia su persona.
A continuación firme por escrito una amonestación grave
con resultado de tres días de castigo de empleo y sueldo con anotación en mi
expediente.
Recurriendo la sanción con un abogado pagado de mi
bolsillo, me defendí, ganando el juicio contra la empresa, y con el resultado
despido después de varios meses.
Y otra vez a buscar abogados que demuestre la injusticia empresarial que nos tiene aferrado la patronal. Volviendo al cuarto, la llave
es universal por lo cual puede entrar cualquiera, que tenga una llave de unión eléctrica.
La manipulación de la agenda de mi teléfono, tuvo que ser
alguien muy cercano a mí, ¿Josefina ? es la única de la empresa que sabía que llame a Rotail, porque yo se lo anuncie después.
Al día siguiente, Elvira, me comunico que Josefina nos traerá el pedido mensual, el día uno de junio, algo de luz vi al final del túnel, preguntándome,¿
cómo nos mandara el pedido del mes sí que hubiese venido en estos días, y apuntando
lo que hacía falta?, ¿ a no ser que viniera en otro horarios, sin poderla ver?.
Llevo tres días con el Rum, Rum, Rum, metido en la
cabeza, lo juro que al llamar a la 10,56, desde el teléfono de empresa, busque por la letra R, del listado la empresa de mi teléfono móvil de mantenimiento de caldera.
Y se tendría que visualizar en la última llamada que hice, al Rotail número fijo, y no AAA.Gloria. Aunque no tenga mucha de memoria, no se me quedó reflejado
en mi cerebro, esta modificación del contacto de agenda, yo, no lo hice.
Porque no me sé los números telefónico de las empresas de
memoria, los tengo que buscar en el listado de teléfono, por orden alfabético y después llamarlo.
Creo que pasaran varios días o meses hasta que estos
duendes de cuerpo presente decidan atacar otra vez a su presa. Solo me queda
sobrevivir los once años que me queda para jubilarme, para estar más tranquilo y
bajar la guardia.
Mientras tú estás trabajando, hay otros observándote,
pendiente de echarle la zancadilla, te caes y ¿ no sabes por qué y quién te la
echo?, sin enterarte te pones de pie otra vez, miras y no ves, esa es su victoria matarte en
vida.
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