El Puteo

El País de la Piel de Toro  

                     Madrid 4/2/2020, 647 Palabras

                    

                             El Puteo

 

Llega el viernes 31 de Enero, son las 7,55 de la tarde, me preparo y salgo hacia el metro a las 20,00 horas, como todavía no está abierta la línea cuatro, me trasladan en autobús, en Mar de Cristal, haciendo trasbordo hacia Nuevos Ministerios, en el metro.

Corriendo salgo del vagón con dirección al cercanía, bajo las escalera rápido son las 20,20. Puedo cogerlo a tiempo el tren.

En ese momento suena por megafonía, que por avería  en las estaciones  de Recolecto y Atocha, los trenes de Guadalajara y Alcalá de Henares sufrirán retrasos, el sistema de comunicación, apena se entiende.

Tengo que preguntara una chica que estaba sentada en el banco de espera, y lleva unos 15 minutos esperando, alzo la vista y veo en el andén uno un convoy de dos alturas, parado en la vía, esperando a su salida.

Me fijo en una mujer que desde la ventana  del segundo piso del vagón, me hace señas con la mano, intención de que me suba, en el, es cuando leo los letreros luminosos, y letras granate dirección Guadalajara.

Salgo corriendo hacia las escaleras, en el segundo escalón, el jodido ferrocarril arranca, avanzando lentamente sobre el Rail de hierro, cogiendo velocidad y desapareciendo en el túnel,  con dirección a la siguiente estación.

Dude si avanzar o bajar otra vez al andén dos, el que por norma tienen que parar, decido bajar, desde ese momento están llegando viajeros a los apeaderos, vuelven a sonar la advertencia en el altavoces, mala calidad en escuchar el mensaje.

También lo podían haber avisado con tiempo que el tren con destino Guadalajara, efectuaría su entrada por la vía uno, se lo comento a la chica que pregunté ante, ella me dijo que mientras estuvo en el muelle, no escucho ningún aviso.

A las 20,39, pongo en telegram, un mensaje a mi mujer, explicando mi situación que me busco Renfe. Recibo 20,44, un Telegram, de mi esposa, diciendo que la aplicación en dos minutos, llega el siguiente, en algo más, pues llego a las 20, 51, mando otro mensaje diciendo que ya he subido al tren.

En atocha llego a las 21,06, se suben cientos de persona llenándose los coches, y viajando de pie y apilados, tan juntos que no, nos   caemos en los vaivenes del trayecto, con loa inercia de los acelerones del maquinista.

Me suena el móvil, es un Wapsa de la mujer, diciendo que la aplicación que va bien, y lleno va siempre a esa hora.  Otro Wapsa, 21,19 leo. Pero Tú te crees q soy Gilipollas, eres la única persona que va mal hoy en el tren en Madrid.

Respondo que piense lo que quiera, esto es, lo que ahí, y si no, llamas información de Renfe.  A las 21,20, me deja el tren en la estación, corro otra vez para coger el autobús.

Uno de ellos se me escapa, el que me deja a veinte  metros de casa, el siguiente pasa en dos minutos, pero me deja a unos cuatrocientos metros, le doy el alto en la parada, y el muy carbón ni para, o raciona tarde.

Ya me paso en tiempo atrás con otros conductores, miro la aplicación, y el siguiente pasa en quince minutos, en ese tiempo estoy en casa, si voy a pie, y así lo hice, llegando a las 22,00, cuando si todo iba bien, mi hora de llegada a casa es a las 21,00, horas.

Cada dos por tres, si no es el tren es el metro y sino el autobús, no sabéis las putas ganas que tengo  de jubilarme, para mandar a los transportes Públicos  hacer gárgaras, no nos pueden ir secuestrando siempre, cuando a ellos le convengan. Llegue a casa y la parienta de morro, porque no se lo creyó, y fui yo el culpable de esta situación, por cambiarme de puesto de trabajo.

Enrique Manuel Hidalgo para  el País de la Piel de Toro