Julio 2022 monumento a las víctimas terrorista de 1995 Puente de Vallecas. Madrid 11 de diciembre de 2022. Los delincuentes. 1789 palabra Julio del 2022, llegó a casa después de una agotadora jornada laboral. Me encuentro en el salón madre e hijo, viendo un documental sobre la banda terrorista ETA. Ya tenían varios capítulos vistos, así que me senté y empecé a coger el hilo, me llamó la atención de Felipe González, expresidente de Gobierno enorgullece al periodista que él hubiera podido acabar con toda la cúpula del terrorismo de ETA, que estaban todos reunido en un chalé y estaban los miembros de la fuerza del estado a esperar del presidente González la orden de acabar con la dirección y a si terminar con el sufrimiento de la población a pie de calle pues estábamos hasta los cojones de estos delicuentes vascos, pues ya hacía más de ocho años que el General había muerto y no se comprendía que esa organización se creará a últimos de los años cincuenta para derrocar al dictador y su fascismo al gobernar el país, pero según pasaba el tiempo esos que se llamaban nacionalistas, que no es lo mismo que defender la nacion y alberzale, lo que querían la separación del país vasco del resto de España, defendida en el siglo XIX. En la sagradas escrituras, se hace mención a este ejemplo " No suscitara casa alguna ante la divisiones territoriales" que lo llevo a la práctica Lincoln. A principio fueron exterminados militares o guardia civiles, que se le achacaban la culpa del sufrimiento vasco durante la guerra civil, luego siguieron con políticos para terminar con la población más débil los niños y obreros que nada tenían que ver con su lucha desigual de asesinatos, y que lo único que pedían estos hombres y mujeres el seguir sobreviviendo día a día en este injusto mundo de hombres codiciosos de poder. Por eso no entendía ese afán de continuar esa guerra abierta que dejó en 1936 la destrucción de todo un país que se abría a la prosperidad igualitaria de la moderna Europa por eso no comprendía está minorías de delincuentes y asesinos que todo su afán eran otra vez la provocación del ejército y retroceder en el progreso como en otras dictaduras militares. Eso es lo que le reprocho al presidente no haber tenido las suficientes Agallas para permitir el aniquilamiento de esa organización del terror, y condenando a ser el cómplice de tanto sufrimiento. Yo no sería capaz de alardear como él lo hizo en esa entrevista, luego pasó hablar en la siguiente escena José María Aznar, que la organización terrorista le dio el ascenso al poder, de más de un millón de votos, gracias al atentado fallido con coche bomba, paradoja de la vida en vez de sacarle de poder al expresidente le metieron los malos en la Moncloa, diez y ocho años después otro terrorismo le saco del asiento de la Moncloa con la barbarie del 11 de marzo. Me pregunté si estos delincuentes tenían cuantiosos pringles económico y estaban infiltrados alguna mano negra en los poderes públicos, pues no lo entendía como no acababan los gobiernos con esta lacra, la respuesta me vino al recordar las primeras elección democrática yo tenía catorce años y acompañe a mis ilusionados padre al colegio electoral, a la salida del centro nos encontramos con algunos amigos de la familia, comentando que ellos votaron también, pero estaban un poco enfadado con las votaciones, pues en la nueva constitución se abolía definitivamente la pena de muerte. Un engaño más. Así que seguirán matando los malos sin castigó. Porque en 1932 se volvió abolir tras la renuncia del presidente de gobierno de la primera República Nicolás Salmerón a los pocos meses de salir elegido como presidente alegando su renuncia razones ética por la negativa de firmar una pena de muerte. Franco la rescató en 1937 vigente para los delitos de sangre y terrorismo, pues como debía de ser, como dice el Argo popular " quien hierro mata, hierro muere" bajo mi punto de vista, es duro declarar, pero yo votaría para la restauración de la pena capital en estos delitos de sangre y terrorismo que están la vida de personas que no comparten la comunión del crimen organizado. Volviéndose a la añorada primera República, me tengo que centra en la frase de Estanislao Figuera, que harto de los españoles de su época huyó de la presidencia, sin antes de dejar para la historia la célebre frase " Estoy hasta los cojones de todo nosotros", cosas que hoy en día ningún presidente del gobierno realiza a no tener la obligación de firmar una sentencia de muerte. Seguimos viendo más capítulo del documental Salió Baltasar Garzón, hablando de la liberación del secuestro más larga de la historia del funcionario Ortega Lara, en el registro de una nave industrial que no encontrar nada en más de dos horas y apunto de abortar el registro por parte del juez, ante la insistencia del capitán de la guardia civil asegurando que el trabajador se encontraba en este pabellón y así fue como se fijaron en una máquina sin anclajes en el suelo, al levantarlas dejaba al descubierto un zulo, unos minutos después aparecía un esquelético hombre muerto en vida. Más de un año estuvo encerrado en ese habitáculo insoluble. Me acordé de las declaraciones que hizo días después de su liberación, " estaba dispuesto a quitarme la vida". El odio de la población hacia estos delincuentes seguía forjándose con mano duras, hasta que reventó meses después con el asesinato en frío de un joven chaval que el pecado que cometió es decirle a la cara en debate en el consistorio que sus miembro eran unos asesino y estlló la rebeldía del pueblo ante el asesinato injusto del joven concejal, salimos todos a la calle con ganas de sangre, un linchamiento de los terrorista a manos del pueblo que artos de sus fechorías ante la imposibilidad de nuestros gobernantes no hacía nada para solucionar nuestros problemas, que cada vez engordaban el caos de la supervivencia de la joven democracia. Al día siguiente terminó la serie, ante mi asombro le pregunté a mi hijo que no salió reflejado en el documental el atentado del puente de Vallecas en 1995. Me dijeron que si ya salió esos capítulos que me perdí antes de sentarme unos días atrás, y le contamos nuestra experiencia con ese atentado que seguro nos hubiese alcanzado de llenó la onda expansiva, si no hubiese tomado la decisión de salir de la fila en ese momento, pues la furgoneta blanca estaba dos coches detrás del nuestro, te hubieran truncado tu existencia con tan solo diecinueve meses de vida a mí me hubiese dado algo por no castigar a esos hijos de puta. Han pasado veintisiete años y todavía lo recuerdo como si fuera ayer y la discusión que tuvimos tu madre y yo por salir de la fila. Tienen que ser unos imbéciles y malnacidos en pensar que en este barrio vivió algún militar de renombre. Así que fueron a matar a trabajadores en un barrio obrero, volviendo al genocidio de unos cuantos fascistas bajo las capas de la ideología de la izquierda. Ese día como todos los días salía a las 14,00 horas del polígono industrial de Vallecas, cogía la M-40 y después la M-30 para salir a la calle costa rica para seguir Alberto Alcocer y Henry Dunant, la cordura y la sensatez hizo que este filántropo creará la Cruz Roja, cosas que los malnacidos delincuentes pasarán a la historia como destructores y devastadores de vidas humana. Una vez recogido a tu madre y a ti, camino de vuelta costa rica, M-30 hasta el puente de Vallecas, que debajo de él, hacia el cambio de sentido para meternos en la primera a la derecha en la calle peña prieta, sería las tres menos cuarto menos diez, había muchísimo tráfico para entra a la calle por el lateral de la M-30, impedía la circulación la gran cantidad de vehículos aparcado en el lateral y hacia la curva donde se encontraban el coche bomba, en el Stop, para incorporar la calle arriba de peña prieta se encontraba los dos autobuses de la EMT y un tercero, el microbús en la parada, la esquina de la calle camino de valderribas de un solo sentido estaba vacía. Así que como iba con el tiempo justo en comer y marchar al trabajo en villa de Vallecas entraba a las dieciséis, una hora me quedaba y no avanzaba los coches, salí de la fila por el lateral de la M-30 y entré en la calle pastora Carlota seguí por la calle Puerto de tarancón para meterme a la derecha por la calle Pilar Rueda, todo estos minutos tu madre no dejaba de gritarme por no haber tenido paciencia en la espera. Esa calle desemboca en la Avda de Peña Prieta, así que tuvimos que bajar unos metros para meternos a la siguiente calle de la izquierda que era Alfonso XIII, nuestro destino final. Visualizamos por la larga calle de peña Prieta los dos autobuses de la EMT, que subían por la mitad de la calle. Al llegar a nuestro domicilio en el número once de la calle Alfonso XIII, tuve la suerte de encontrar aparcamiento en la misma puerta y sin hacer ningún maniobra, y entramos en casa antes de quitarnos los abrigos retumbó el edificio a consecuencia de una gran explosión que me imaginé que sería de algún piso, de la cuatro escalera que correspondía a la construcción de viviendas. Saliendo otra vez a la calle vi la gran humareda negra, al volver otra vez a casa se lo dije mujer que seguro que la explosión correspondía al edificio del Hipercor en Méndez Álvaro, cuando nos quitamos los abrigo sonó el teléfono. Mi cuñada se alegraba de que no nos pasó nada, pues ello eran conocedores de la ruta que llevamos a esa horas y que la explosión era un coche bomba que estalló en el puente Vallecas y que la casualidad fue que una unidad móvil de antena 3 estuviese a pocos metros del lugar. Así que me acordé de la canción de Víctor Jara de la vida pasa en cinco minutos, esos cinco minutos que me entraron las prisas y salí corriendo. Aún así esos hijos de putas no tuvieron piedad con esos seis trabajadores muertos y diecisiete heridos, una cifra que pudo aumentar si la furgoneta blanca hubiese estado en medio de los dos autobuses. Días después mi vecina me contó que su marido se entretuvo mirando el escaparate de la ferretería y la explosión no le fue de llenó aún así subió a casa desencajado y lleno de rabia, aunque han pasado ya mucho tiempo José aún recuerdo la bronca que me echaba tu madre por mi impaciencia, impaciencia que puede salvarnos de un una violencia impuesta por unos señores que adoctrinan el terror como la causa definitiva a su posible problema de convivencia en esta Nación. A la llegada a la nave, mis compañeros me dijeron que también sintieron la explosión, a más de siete kilómetros del puente de Vallecas. Querían hacer lo más daño posible les dije, y así se confirmo, tanto miedo nos tienen a los trabajadores me pregunté, para tocar de llenó a este barrio y eso que no nos dejan tener armar, como decía Einstein " en ocasiones se tiene que dar un ejemplo atroz" Enrique Manuel Hidalgo para El país de la piel de toro. |
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viernes, 1 de diciembre de 2023
Los delincuentes
El País de la Piel de Toro
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