Cementerio viejo de San Lorenzo de Torme.
Madrid 1/2/2024
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El día 31 de enero salieron en los medios de comunicación la noticia de la detenciones de unos operarios de una funeraria Valenciana, por vender cadáveres a las universidades de medicina para desarrollar las plásticas con dicho cuerpos, para formar a los futuros médicos.
Siempre lo he pensado, pero la idea se me fue de la cabeza por la información que me llegaba por otros medios por la donación de cuerpos en vida de personas para la ciencia.
Antes de fallecer encargan en sus testamento, está práctica, como me lo hizo saber Adolfo un médico de Bilbao. Y gracias a este gestos y otros como fallecidos sin familiares que sus destino es una fosa común. Las universidades no practican las costumbres del siglo anterior de ir a robar muertos a las necrópolis.
“Gregorio” padecía una enfermedad rara, lo desarrolló un hombre mayor de nuestro pueblo en los años ochenta del pasado siglo, que tenía un considerado bocio alrededor de su cuello, y no sabían los médicos cómo se produjo las transformaciones y el estudio de esa enfermedad. Y así corría el rumor, de que él, había donado su cuerpo una vez falleció a la ciencia.
Recuerdo que mi madre quería hacer lo mismo, para que no nos costará el dinero de su sepelio. Si llegará el caso de que pará nosotros nos fueran mal las cosas en la vida, pensar que fuese a una fosa común me aterraba, o trocear su cuerpo miles de veces por estudiantes inexpertos, que se preparaban para futuros médicos/as.
Nos protegió tanto de pasar un mal rato, que no consentía que sus hijos fuéramos ver en cuerpo presente de algún familiar o amigo fallecido en tanatorio o entierro.
Así que el primer muerto que vi fue en Málaga en el Hospital Militar, donde en julio de 1983 dos soldados se quitaron la vida y los trasladaron al depósito de cadáveres, en la sala que el hospital destina a la autopsia, en el tercer patio.
Luego en la noche buena de ese mismo año se encontraba una mujer velada por sus familiares, al irse los parientes sobre la 20,00 el cabo reparo que se le había olvidado meterla en la cámara, y a eso de las dos de la mañana me pidió que le ayudara pues sus compañeros los sanitarios habían desaparecido y solo quedamos los dos de Farmacia y él, mi amigo Paco se negó, así que hice de tripa corazón y me arme de valor, y le ayudé. Me llamó la atención la cantidad de gatos que estaban merendando alrededor de la fallecida, lo tuvimos que espantar y meter el cuerpo en la cámara frigorífica. Y después ya no recuerdo nada, el alcohol hizo su función.
Lego vendría más muertes de mis familiares queridos, hasta ese año 2011 cuando falleció mi suegra en el hospital y este, la trasladó al tanatorio de la Paz con la autorización de un sobrino para prepara el cuerpo presente y el correspondiente traslado al cementerio de su pueblo en Ciudad Real, una hora, en las dependencias en la sala, de espera, nos avisaron que ya estaba el difunta en la habitación correspondiente para velar su cuerpo antes de la partida hacia la necrópolis.
Fuimos detrás de ella, hasta la sala correspondiente y fue mi cuñado quien la vio primero y exclamado a la encargada de que ese cuerpo no era su familiares, nos pidieron perdón y comprobaron el error que en unos minutos después nos pasaron para otra sala, ante la hora estipulada para la salida al campo santo, nos fuimos a los coches y esperar al coche fúnebre, y me quede com la duda si volvieron a equivocarse y meter los restos mortales de otra persona en el nicho destinado a mi suegra. Pues un par de años antes ocurrió algo parecido en el enterramiento de un hombre en Galicia con otra persona ajena al cortejo fúnebre familiar.
Los operarios de funeraria por equivocación cambió los muertos a cementerio distinto, y lo más graves en comunidades opuestas.
Supongo que habrán leyes penales para este tipo de negocio clandestino que funcionó, en anteriores siglos, con los robos de cuerpos recientemente enterrados en los cementerios.
Para la práctica en el aplicar en las enfermedades que estudian y curan, los futuros doctores en medicina con los mismos cuadros víricos o afecciones que le llevó a su muerte, y para otros pacientes vivos, para que se curen de esas mismas dolencias sin fallecer por sus causas.
Cotizando al alta con el cuerpo fresco y anterior a la semana de sepultar al fallecido.
Una práctica que se llevó a cabo desde que el hombre le interesó el funcionamiento de su cuerpo, intentando explicar su complejo funcionamiento.
De ello nos dejó la extraordinaria obra literaria de 1888 la escritora Mery Shelley del moderno Prometeo más conocido como Frankenstein.
Pero la práctica de desenterrar muertos está penalizada ahora como en la antigüedad, como se hizo saber en la cultura milenaria Egipcia, con la profanación de los cadáveres.
Ya que ellos, a sus difuntos los embalsamaban con técnicas tan complejas y secretas que han dado un excelente resultado en la conservación de su cuerpos cuatro mil años después.
Eran tan frecuentes las Disecciones en la necropsia, “Que seguro estoy”, aparte de ser unos excepcionales cirujanos, también serían unos asombrosos expertos en medicina y fabulosos galenos, con esta prácticas con la occisa.
Pero también algunos abusaban sexualmente de algún cadáver joven perteneciente alguna atractiva y adolescente muchacha que tuvo la desgracia de morir repentinamente.
Gracias a los grabados nos llegaron para nuestros días, casos de necrofilia. Cuando se daba el caso de la muerte de una doncella, en la antigua dinastía egipcia.
Los progenitores de la joven muchacha, no entregaban su cadáver a la morgues hasta pasado unos días, en el momento de la descomposición de su organismo.
Pues corría el rumor en las clases sociales más bajas, que algunos miembros de dichos establecimientos de la prácticas de embalsamar, tenían relaciones sexuales con los reciente cuerpos cadavéricos de mujeres y hombres.
Me preguntaba si eso podría ser y que se sentirían, al practicar sexo con alguien, que de ninguna manera cooperaba a causa de ese estado de total frialdad, con posibilidad de contraer algun tipo de patología bacteriana, al estar en contacto con la putrefacción.
Pero me llegó la prueba aquella siniestra noticia el 28/11/2023 en el periódico de El mundo, con la detención de un electricista que violó a unos cien cadáveres, mientras trabajaba en un hospital de Reino Unido.
Unos por otros incumplen las leyes más desagradables como la práctica de la Necrofilia o corrupción y negocio de personas que trabajan en estas dependencias oficiales o morgues, con cuantiosos beneficios gracias a los muertos.
No recuerdo, con exactitud, que cura lo dijo?, si fue el cura Hidalgo o el Merino?, escuchando hoy 31/1/2024 en las noticias en el noticiero de mi Radio, mi mente se fue a esa frase que antaño escuche quizá sea en una frase para la historia .
Comunicaban el acaecimiento con la detención de estos trabajadores de una funeraria de valencia por la venta de cadáveres a la universidad.
Y recordando al cura revolucionario en púlpito dirigiéndose a sus dóciles y analfabetos feligreses, tuvo que echar mano de las eficaces parábola bíblicas, para que sus parroquianos entendieran las injusticias como él las veía : * Soy como los cerdos el estado se aprovechas de vosotros hasta después de Muertos*.
Y efectivamente surgió el efecto llamada a restaurar la injusticia por la justicia.
Posdata:
Viviendo la pandemia del COVID-19, con tantos miles de gente fallecida, me dije más de una vez, “ya estarán los depósitos de cadáveres llenos destinados para las Disecciones de los alumnos de medicina de las Universidades Españolas.
Ya que muchos de ellos no lo reclamarán las familias, en cuanto nos dejaron salir del confinamiento en el paseo de las horas que nos estipula el Gobierno. Nos encontramos con María, una amiga nuestra, comentando que a ella se lo pegaron la mujer que cuidaba y su hijo, que desgraciadamente fallecieron y se lo llevaron al Palacio de Hielo, pero que la hija no lo reclamó, los cuerpos de su madre y su hermano. Así que estos dos cuerpo estarían a disposición de la ciencia, a no ser que las instituciones esté ya saturadas de ellos, pero como se ve en Valencia, no llegan los muertos creando un mercado negro con los fallecidos.
Madrid 15/2/2024,16:47
Enrique Manuel Hidalgo, para el País de la Piel de Toro.