El País de la Piel de Toro
Siglo XX
Siglo XX
Basílica Parroquia de la
La
Virgen de la Milagrosa
C/
García de Paredes, 45
28010
Madrid
Madrid 25 de Enero 2020
No
recuerdo a quien le escuche, la Milagrosa ni en qué año. No sabía que en Madrid
se encontraba la basílica de la Milagrosa, si me hablaron del Hospital. Tal vez
mi mujer que trabajaba cerca, y que hoy
18/1/2020, me entere que mis cuñados se casaron en esta Basílica.
Así
que hoy sábado 18, nos fuimos a García de Paredes, salimos después de comer,
llegando con más de dos hora antes que abrieran las puertas del templo. Como
teníamos horas, en el obrador de enfrente, nos tomamos un café, necesitábamos
hacer tiempo.
A
las cinco se abrieron las altas puertas, aprovechamos y nos dirigimos hacia
las pilas de agua bendita, pues ese era
el motivo de mi compañera. Estaban secas, sin el preciado líquido santificado.
Nos fuimos, sin que antes de visitar y
rezar, desilusionada, por no cumplir su objetivo.
Creo
por la inestable situación laboral, e inquietante que llevo. Ya volveremos otro día y
escucharemos la ceremonia, propuse. Me
comento que su hermana y José L. se casarón en este bello lugar.
Es
de justicia escribirle y narrarle, lo que observe ese día 13 de Abril de 2006,
en Arroba de los Montes, con el fallecimiento de mi cuñado, amigo y creyente,
apasionado de la historia y de los libros.
Esta
fecha como se puede usted imaginar, tardare mucho tiempo en olvidar, estando en
nuestros corazones y Dios quiso que ese 13 de abril, fueran Jueves Santo, de
aquel fatídico año. El viernes santo 14
de abril se conmemora como la segunda República Española.
No
dejando nunca de hablar, del libro, “Los
Cipreses creen en Dios” un ejemplar me
lo dedico meses antes de su óbito. Cuando le llevamos al pueblo para su
inhumación, en la parroquia local del Siglo XV. Su féretro se colocó en el
pasillo central de la nave, debajo de una ancha viga de madera, ocupando el eje
central de la misma, frente al Altar.
No
sé cómo, pero una Paloma entró desde la torre campanario, eso creemos,
posándose en la mitad de la traviesa y vertical al centro del ataúd, quedándose
quieta la Tórtola, tiempo suficiente del Responso.
Cuando
el padre salió del presbiterio, se colocó delante del sarcófago, con las manos
extendidas y manos abiertas para bendecir la casa, dentro el cuerpo sin vida de
mi cuñado. La Paloma arranco volando bajando a la altura del párroco, a escasos
centímetros y varios segundos batiendo sus alas, con las garras abiertas, con
la intención de posarse.
A
no encontrar un punto de apoyo en la maniobra.
El animal giro por la parte izquierda
del cura, dándole la espalda, planeando a no tener espacio suficiente, voló en
media circunferencia, posterior al Altar, como si se tratara de la zona del
Ábside del Templo, saliendo el ave por la derecha del Padre, volviendo otra vez a posar en la
viga central en el centro.
Desapareciendo
minutos después en el protocolo del pésame, colocándonos la familia delante del
ataúd y dando la espalda al Altar. Después del entierro, me comunicaron los
hijos, que su Padre, siempre mencionaba
en sus últimos días, que veía una Paloma Torcaz blanca. Como si se tratase de
alucinaciones productos de la fuerte medicación, no se hablaría del incidente.
Siendo
aficionado a la caza, no le dimos la máxima importancia. Por eso es menester
que conozca, usted, este caso que también tuvo protagonismo en su diócesis.
Pues yo siempre invoque al altísimo un milagro y este fue el camino, que mi
cuñado intento mostrarme. Que no está todo perdido en la muerte, hay algo más
en el fallecimiento del ser humano, para
los justos.
En
su lecho de muerte, no quería irse, quería ser aún mejor persona. Estos es una
parte de la narración ocurrida en ese 13 de Abril Jueves Santo de aquel año
2006, días después en una misiva, se envió al Vaticano, con la intención de
investigar este virtud, señales y comportamiento, de la Paloma, todos sabemos que el Espíritu Santo, adopta
esta forma del enigma de la vida.
Enrique
Hidalgo para el País de la Piel del Toro