Radio María
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28024 Madrid                                         
Podrán cortar todas las flores 
                                                                pero no podrán detener la Primavera.
                                                                    ( Pablo Neruda )
                                Madrid 13/1/2008
Todo
 empezó en la noche buena, navidad del 2003, o 2004, estaba  grabando 
con mi videocámara, para dejar para la inmortalidad, esta imagen 
familiar, uno de ellos leía una carta cariñosa y de agradecimiento, que 
su amigo invisible nos dejó, unas lágrimas corrieron por nuestras 
mejillas al recordar, un año más.
Su
 espalda, por la gran ventana se dejaba de ver un descampado , una 
espectacular quema de fuego artificiales, dejaba el cielo oscuro en un 
fantástico punto estrellado luminosos, que actualmente en ese descampado se edificó esta Iglesia.
Pasados
 los meses, se empezó una obras, se creía que serían unas edificaciones 
de pisos, pasaba todos los días, por encontrarse en el camino de ida y 
vuelta del colegio, ( curiosamente se llama San José como la actual 
Iglesia).
Me
 llamó desde el primer momento la atención de la edificación, sobre ese 
 solar, suelo desaprovechado, que su  única función era la defecación de
 animales y personas.
la
 intriga me fue creciendo,  cuando se levantó una enorme grúa, que se 
dejaba ver en toda las estancia de mi morada. la altura era considerable, de unos seis pisos en linea recta. llegó la primera Navidad, para nosotros siempre la recibimos con alegría.
Los
 trabajadores, colocaron, un Papá Noel, que subía, que bajaba se 
desplazaba de izquierda a derecha, de derecha izquierda, siempre que la 
grúa cargaba los materiales  o los desplazaba, para su construcción, 
reconozco que me hacía gracia la atracón.
Pasado
 los mese, fue adquiriendo forma de un gran Templo, algunos creyeron, 
que correspondía a una construcción no católica,  si es o no cristiano, 
siempre se debe tener un respecto a otras agrupaciones comunitarias, 
claro está cuando los valores éticos y morales, no alteren cualquier 
anormalidad de la libertad del hombre o en sus familias.  
Por fin acoplaron las altas Cruces, en lo alto de la torre, con la avenida del buen tiempo , primavera, salimos muy menudo a la terraza, queremos sentir y oler las fragancias, que esta vida nos deja al paso de la querida, estación primaveral.
Como
 comente, la iglesia esta en linea recta con la terraza, unos de esos 
días, coincidimos con los vecino del piso de abajo, nos saludamos, le 
comente que si él, ve la cúpula y la torre de la nueva iglesia, y que 
raro es es ver construir una , en los tiempo estos, con tanto agnósticos
 como hay. Que nosotros corremos el riesgo, de no querer pisotear a los 
demás, demos la impresión de que se nos pueden pisotear a nosotros 
Mismos, como decía Séneca.
Mi
 vecino me respondió en broma, que se hizo para mí ( él sabía por mí que
 años atrás escribí al arzobispado de Madrid). Todavía tengo en mi 
mente, la famosa quemas de estos inocentes en una iglesia, creo que  fue
 en África en el año 2007.
Me
 acorde ese día de mi profesora de quinto o sexto de E.G.B., cuando nos 
intuían un poquito en la política, mi atención siempre estaba en el 
Crucifijo , que presidía en la clase. Cuando le pregunté, que quién eran
 los buenos, la Política o la religión. 
contestándome,
 las dos, la religión intenta salvar  nuestras almas, mientras que la  
política, nos intenta salvarnos  nuestro  Ser. me quedo claro hasta que me 
llevó este Genocidio en el continente Africano. me   pregunté ¿dónde estaban esos políticos, esas
 amnistías internacionales, esos gobiernos, esos partidos y 
asociaciones, que intentan defender a los más débiles?. ¿ tan peligrosos fueron esos niños y mujeres quemados en  vida?. Dios, si estaba haciendo 
bien su trabajo, haciéndose pasar por el reportero que difundió esas imágenes para informar de esta atrocidad a todo el ¿Mundo civilizado?.
Llegó
 noviembre del 2007, en los últimos días, los horarios ya estaban 
anunciados, en el tablón de anuncio de la nueva basílica, entre baje escaleras de pisos inferiores en  la cripta, escuche el
 oficio de la liturgia, al terminar la celebración, hable con el párroco, me   invitó 
admirar la obra ya acabada, me dijo que estaba esperando a  la 
consagración de la misma, el día 23 de diciembre 2007, con la  presencia  de su ilustrísimo D. Antonio Mª Arzobispo de Madrid.
Ese
 día lo  recuerdo, un frío de invierno  muy fuerte, en el cielo, un gris oscuro, amenazaba nueve, con la intención de 
no cambiar en posteriores dias, son las doce de la mañana, la frialdad se deja sentir en mi 
cuerpo temblando por la baja temperatura  del recinto y en los pies casi entumecidos por las horas, no lo siento, fue un acto que no me quise 
perder, me apetecía mucho participar,  contemplar este Secreto y  Misterio de la Curria Romana, que desde siglos se está celebrando en cualquier templo de nueva contrucion.
La
 iglesia, estaba llena, no podría calcular cuántas personas estábamos, 
pero seguro más de doscientas, entre niños, mujeres, hombre. me 
encontraba de pie delante del confesionario, en línea recta con el 
sillón de piedra, que estaba reservado a su ilustrísima.
el
 recinto interior, frío, firme y sin moverme por no querer llamar la 
atención con algún baile de sambito,  el oficio inició, pero lo bueno empezó cuando el Arzobispo, 
junto al párroco de la nueva iglesia, van salpicando con agua bendita, 
todas las paredes y columnas, del nuevo templo, note su aliento cuando 
llegaron a escaso centímetros de mí, bajé la cabeza por respecto en  un 
saludo,  cuando recibo varía gotas del preciado líquido bendecido antes. 
Me
 gusto el detalle, me sentí protegido, después su ilustrísima untó de 
aceite o óleo sagrado, el nuevo Altar, como si se tratara de una delicada 
operación, mientras que el párroco impregnaban paredes y columnas de la nueva parroquia, 
dibujando sobre  ellas la  señal de la cruz. dejando el  impreso  aroma de  olor de esas especias en el ambiente del Santuario.
Lo
 extraordinario, estaba por venir, en  minutos después, cuando el 
Arzobispo le da al párroco una vela, diciéndoles, toma este símbolo que  representa  la nueva 
luz que vencerá la oscuridad, conforme al recibirla de la mano del Arzobispo, esté, dió orden de
 encender todas los focos y luces de toda la iglesia, con un rito que no
 me acuerdo, créame me deje llevar por el entusiasmo de este protocolo, que me dejo muy sorprendido.
Pasados
 unos pocos minutos, por mi situación de pie y tener un ángulo perfecto,
 que me dejaba  ver el cielo gris por las grandes  ventanales de la cúpula. El cielo gris y oscuras nubes de  frialdad, iba pasando el firmamento a un extraordinario 
cielo azul celeste, con su receptivo Sol, iluminando  sus rayos y  tranvesando sin 
resistencias, por los anchos cristales ventanales de la parte de la Cúpula, 
llegando a cegar para  unas  consideradas  personas, el público se tuvieron que proteger
 sus ojos con los folletos  que la iglesia nos dio en la entrada.
Se
 adueñó el recinto de un pequeño murmullo y rumor, que unos de los párrocos, en 
susurro al oido de su ilustrísima, le comentó el por qué de ese bisbiseo. es cuando el Arzobispo, tomó la palabra en la  pequeña  reflexión y silencio,  hace referencia de este Sol tan espléndido, pidiendo tregua al cielo, que 
se dejará sentir ese día 30 de diciembre, con la celebración de la misa 
en la plaza del Colón.
No 
 sé, si sería una ilusión, pero mi sensación del frío paso en un confortable y agradable noción de calor, después se pasó a celebrar 
la Santa Misa, admito que fue , una extraordinaria experiencia , que pocos se atreverían de relatar.
 Esta narración se lo mando por unos motivos, mi hijo tiene en su tablón de corcho una 
pegatina de la emisora de radio María, que le entrego su pequeña compañera  de pupitre, durante varios años estuvo allí pegada , como si 
fuera un recordatorio, la segunda, por si tiene un resultado positivo, 
para otras personas, pues mi lemas es; si es bueno para los demás, no 
hay que guardarlo en el bolsillo. 
y
 lo tercero esto fue real, y lo pueden comprobar ustedes en la calle 
Pedro Laborde, la Iglesia es de Patrocinio de San José, el disfraz 
preferido de Dios, es la casualidad, como pude leer en un libro, "la otra orilla", de reflexiones de esto  hace ya 
bastante tiempo, por eso deje este escrito, porque creo que yo  pertenezco a
 ese reino.
 
Enrique Manuel Hidalgo para El País de la Piel de Toro.