Madrid 4 de octubre 2020
La Cábala.
Creo que fue el viernes 30 de octubre, a eso de las 10 y
10 de la mañana, la locutora de radio nos invitó a acompañarla y a seguirla en
este dial, pues en las horas siguiente, entrevistaría al periodista escritor de
fenómenos extraños, como son los OVNIS, hablamos del señor, Juan José Benítez.
Transcurrida la mañana, llego el espacio dedicado al
dialogo con el prosista, la
presentadora empezó con él, su tertulia y sus preguntas y el memorialista respondía a
la demanda en dialogo.
Permitiéndonos a nosotros los escuchantes curiosear en su
elocuente comunicación en este tiempo de la pandemia, donde le pillo en alta
mar, recorriendo los mares en un crucero de placer.
Por diferentes
ciudades costeras y países afectado por esta crisis provocado por la
epidemia del Corona Virus. Por lo tanto
su confinamiento obligado lo desarrollo en ese gran navío de recreo.
Preparando su Cuaderno de Bitácora, sobre los días
encerrados en el transatlántico, en eso coincidí con él, yo también escribí mi cuaderno de bitácora,
sobre el estado de alarma del pasado mes de marzo, reflexionando día a día mi cautiverio
forzado.
Escribiendo y anotando cualquier echo producido que me
afectara, en el traslado entre casa y trabajo, en mis tres meses de clausuras
por estas crisis sanitarias.
Producida por esta pandemia, que vio su luz en Wuhan, china en diciembre 2019. El investigador gran aficionado a la Cábala, como
se refirió, también coincido con él, pues yo también despejo el guarismo de las
fechas o datos numérico.
Defendiendo su teoría en la cantidad del resultado
numérico de su pasaje, defendiendo su peligrosa formula, en un aprieto
pronostico del covid19, llegando a dar
fe ante doctorado.
Según el señor
Benítez, algunos seres celestiales o
mensajero estelares, le comunicaron por medio del racionado o reflexión
mental, se le comunico el abandonar es
ese momento su vida palaciega en su localidad natal, para aventurarse en este
nuevo proyecto.
En surcar los mares, ya que a sus 75 años se le
consideraba una persona de riesgo en desarrollar la enfermedad, también anuncio que según sus conjeturas, por medio de
los números, dejándolo ante notario y asegurando que el año 2027, un meteorito
chocaría contra la tierra.
Posiblemente con la destrucción del planeta y toda la
vida en él. Entre narrador y narrado los demás nos dejó un vacío en el
estómago, añadiendo a la locutora, ¡que ojala se equivocara con el vaticinio¡
¡Joder¡ dije:
podía haberle salido otra fecha, parra el 2027, tengo 64 años y me queda otro
para jubilarme, menuda putada, no poder pagando toda la vida a la Seguridad
Social y no poder beneficiarme ni tan siquiera de los viajes del Inserso
Cuando llegue a casa, lo comente en la mesa a la hora del
almuerzo, no aprobando su teoría nadie en casa, defendiendo a la ciencia ante
la adivinación, augurio de la malaventura. Llego la noche y en mis oraciones
pediría a esos seres fantásticos, legendarios e imaginarios, su total
equivocación con la fecha y la caída del aerolito o cualquier causa que perjudicara a nuestra casa, nuestro
planeta, nuestra existencia. Con la destrucción o aniquilamiento de la vida en
la tierra.
No es justo que millones
de personas sufran un fin tan horrendo y trágico, no puede ser el
aniquilamiento en la destrucción, no tenga Dios una vara de medir y que
perezcamos los justos y los pecadores en
la misma medida.
Enrique Manuel Hidalgo para El País de la Piel de Toro