Palabras, 482
Diciembre
2016
Mi queridos Reyes Magos:
No os pido ningún juguete, pues ya
lo tengo casi todos, gracias al gran esfuerzo que hicieron mi papa y mama,
desde el mismo día que yo nací.
Para aprender cosas buenas
de este mundo, lo tenían todo preparado, pero la realidad me sacó del
dulce sueño de mi infancia.
Según voy creciendo, mi papá está
todavía en las nubes, de eso que ya pasa del medio siglo, creyendo que todavía,
los hombres pueden hacer algo por el amor al planeta y al prójimo.
Como le enseñó su amigo Jesús, aquel
niño que hace mucho tiempo le entregasteis vosotros mismo, incienso, oro y mirra, claro que todavía no estaba
inventado el mecano y ni el ordenador.
Por eso cuando fue un poco mayor,
aprendió el manejo de la computadora y se hizo el solo un blog, con el título de el País de la piel del toro.
Según tengo escuchado, es conocido
desde la antigüedad, País donde vivimos,
hace mención una leyenda, de los antiguos moradores de España, enfrentados con los
Dioses Vencidos, estos regalaron una porción de tierra con la forma, que más se asemejaba con la piel del toro a
los descendientes directos de Dios.
Esta leyenda se la contó su papá, mi abuelo, en él pone todo tipo de fotografías
y realizó un cuento, para que lo entendiera su mama osea mi abuela,
porque ella no pudo ir mucho a la escuela, como otros niños de su misma edad,
el culpable fue la guerra, que mantuvieron los descendientes de aquellos
hombres que engañaron a los Dioses del
Olimpo.
También puso en su blog, ¿unas epístola que en su día escribió a no sé quién?. Él no conoció el conflicto, pero los abuelos de
otros niños se enfadaron con otros abuelos, y con tanta regañones, se lió la de
San Quintín.
Y termino en una guerra civil, que duró unos tres años, por lo tanto algunos siguen enfadados, pero cada vez menos
gracias a mi papa y a otros de su misma edad.
Intenta demostrar que las guerras y los
enfados, nos impiden avanzar a nosotros los niños en el nuevo curso de la
escuela, hacia la igualdad y la prosperidad.
Él dice que entre todos podemos vencer
a lado oscuro. A mí, gracias a mis papas no me ha faltado de nada, dice él, porque
mis abuelos se volcaron en seguir contribuyendo, al país de la piel del toro,
la existencia de nuestra familia.
Y si mis abuelos tanto paterno y
materno, lo hicieron, los demás también lo pueden hacer, es lo que dice mi papa,
como su generación se inventaron una célebre frase, que yo también os lo
recomiendo que la difundáis a los demás países de este mundo:
Que la fuerza os acompañe, el lado
oscuro siempre está al acecho.
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