Mientras caminaba por el andén, me encontré Almudena, esperamos al convoy en la estación y entramos como siempre, la misma hora, conversando animadamente, entramos a Bilbao, cuando salimos de la estación es el momento,
mire por la ventana la oscuridad del túnel me impide ver pero ahí!! Esta, el apeadero del inframundo, dicen los antiguos que es una puerta dimensional, donde se intercambian mundos de diferentes dimensiones,
está repleta de alma en penas. Almudena también se sumó a la vista allí estaba Chamberí, en un instante se esfumó de nuestra vista, Almudena quiso saber más de la terminal fantasma. Se hizo a pico y pala conquistando metro a metro,
por eso se la conoce por el Metro, de metrópolis, las obras del Suburbano, los antiguos ingeniero y constructores del Rey Fueron los que ejecutaron las faraónicas obras quienes en épocas,
la gentes por circunstancias ajenas se iban de este mundo sin poder tener una segunda oportunidad, Caronte exija un alto precio por cruzar el inframundo, entonces trazaron una nueva línea de ferrocarril subterráneos, para sortear los obstáculos y acortar su distancia con el mundo espiritual, en ella se hizo una estación para que la almas de las personas viajen hacia el Hade mitológico. En estos días de pandemia, Anubis no da abasto en pesar en su balanza los corazones terrenales de los muertos, dejándolos a los difuntos a merced de su conciencia cósmica. Condenándolos a volver a nacer en otros cuerpos y en distintas formas a las que vivieron en este mundo, por eso el metro, lleva mucho tiempo si hacer parada en la estación de Chamberí.
Este documento se envió e 8/12/2021, al concurso de Microrrelastos de la escuela de escritores para Metro de Madrid.