Madrid 6-12 - 2007
Queridos Amigos:
Tengo metido la letra de esta canción, Es un pasodoble, la tengo un cariño especial. La escuche por primera vez, en los pasados años, día concreto el 24 de diciembre de 1982, en la localidad de Málaga.
Un servidor se encontraba haciendo el servicio obligatorio de Nuestra querida Nación, lugar Convento de la Victoria, en el se encontraba el militar hospital, construido por los Reyes Católicos, en la explanada, de su campamento. La leyenda decía que en sus muros de más de dos metros de ancho, se encontraban enterrados algunos monjes, la como era el caso de nuestra cueva habitación.
Seguro que a la sección del Acabose, no le vendría de mas, dejar en antenas Varios Minutos a este lugar.
La crispación, durante eso meses, fue adquiriendo un poco de guasa, Ya sabéis, como se la gasta la C osta del Sol, gente maravillosa, que te encuentras en esta parte del País.
Hasta una semana ante de la fecha indicada, a la Nochebuena, creo recordar que mi compañero, amigo y yo, entramos a un típico bar-bodega, llamada la campana. En frente del mostrador tenia Una pizarra, con tiza blanca estaba escrito y medio borrada, la frase.
"Pruebe nuestro de quita penas de la casa". Claro que nosotros dos empezamos a sonreír, una mirada las cómplices, nos echamos un reír unas carcajada limpia, pues creíamos que se referiría a la de un bastón o tranca, que otros establecimientos, dejaban de ver colgados de uñas cuerdas.
El camarero al percatarse de las risas, se dirigió hacia nosotros, diciéndonos que se trataba de un excelente vino de la comarca. Caldo que pudimos degustar en llevar unas botellas del lustre liquido casero. Como pudimos comprobar, Efectivamente nos quitó la pena de pasar estas fechas fuera de casa.
Aprendiendo una canción nueva "Voy a Contar una Ustedes, Lo Que a mi me una sucedido, Fue En Nueva York, una noche buena, Que Yo preparan una cena," pa "invitar a mis paisanos, del una Reunión de Toda de Españoles, entre vino, palma y olé por España se brindo ". Etcétera
De cuando por fin salimos de nuestros dormitorios, ese día 24 de diciembre, con dirección a la salida, del hospital, en el largo pasillo se encontraba una mesa alargada, destinada a los soldados para la Cena del día Veinticuatro, a la mitad de la noche los sanitarios recordaron que en el deposito se encontraban una señora ya fiambre.
nadie quería ir al deposito destacamento, al encargado sanitario yo le acompañe una misión arriesgada, el cabo de guardia, su subordinados no le hacían caso, desapareciendo todos o casi todos, por mi amistad le acompañe hasta el área destinada a los fallecidos, no por obligación, pues yo estaba rebajado en esos trabajos.
Recuerdo que nos coste mucho introducir la camilla en los railes de la cámara, no recuerdo mas, esa Nochebuena del 24 de diciembre de 1982 y la navidad. Están Borrada de mi mente. Creo Que FUIMOS aducido por alienígenas y borradas Nuestra conciencias esa noche corta.
Enrique M. Hidalgo para El País de la Piel de Toro