Me gustaría, que este blogg, dará la vuelta al mundo, gracias por vuestra cooperación, no soy un buen escritor, pero intento denunciar todo aquellos, que las autoridades, echan la vista atrás, somos nosotros, lo que tenemos que exigirlos.
Un comentario irónico.
ADN.
Hoy leí un artículo en su periódico del día 17/2/11
Como
un tal señor Janibi, se sentía orgulloso de la entramada mentira que
pensó y organizó tan vil maniobra como la falsas armas de destrucción
masiva, para dar su actual margen de democracia, pué créame usted. Usted
quiso vender miedo a unos países que ya, llevan décadas sin comprar ese
miedo. Si tanto odio tenia a ese dictador que no lo dudo. Por su alto
conocimientos químicos, se hubiese valido de su buena formación tanto
interior como fuera de su país, con medios suficientes, para derrocar
esa dictadura, como se han hecho en otros países, sin que sacrificara
usted a su pueblo y su gente, hubiese bastado una buena propaganda
organizada, dentro y fueras de sus fronteras, esto se llama Revolución,
es más sonada y complacida por cualquiera, y no el total desbarajuste
que se hizo con Irak, Resultado, ejecución de Sadan por parte de su
pueblo, coste, destrucción total de su país, miles de muertos, mayoría
personas civiles y militares, con el resultado de odio para varias
generaciones.
Hubiese bastado un solo comando interno con bazoka en mano al estilo de Somoza, en el último recurso.
Siempre
tenemos en todos los paises reptiles, que rectan en la oscuridad del
poder, y nosotros el Pueblo, somos los encargados de bajarlos antes que
se enrosque al trono y pase este desgraciado percance para la historia
de su País.
Esta, pequeña maceta. Corresponde a un rosal originario de un pequeño municipio de nuestro querido territorio Nacional.
El
rosal de origen, estaba situado, en una pequeña parcela dentro del
mismo casco urbano de dicha localidad. Pasando en numerosas veces
inadvertido por mí, por la gran altura y anchuras de sus enorme y
espinosos tallos, confundiendo, muchas veces por una enorme Zarza.
¿Quién
sabe cómo pudo llegar? A ese lugar, abrazado a la mitad de la mediana
pared de piedra y adobe, que le protegían de las más adversa
climatología de la zona. Pero este pequeño tallo, no sería tan
importante, para quien escribe, como fue el gesto tan extraordinario de
cómo arrebatando lo, del, original, le arranque un fuerte tallo sin
raíz, pues esta, estaba tan ligada en lo más hondo de su tierra, que se
defendió, clavándome sus afiladas y punzantes defensas.
Sabiendo de mis
intenciones, se defendió de mi brutal ataque, como si fuera su
depredador, de mis brazos salió, pequeño y fluidos reguerillos de mi
vital liquido rojo, mezclándose con su pequeña olorosa rosas rojas.
Sería
por el año 1994, de un verano y año caluroso del mes de agosto, que
con nuestro pequeño retoño, después de un día abrazado por el astro
Rey, esperando su puesta. Salimos la nueva familia. Abuela nieto e
hijos, en una pequeña calle cuesta arriba dentro del casco urbano.
Empujando el coche porta bebés, de nuestro recién nacido, llegamos al
lugar.
De frente estaba el alto y enorme rosal, llenando de su
exquisita fragancia aromática, dejando ver sus majestuosos ramitos de
pequeñas rojas rosas.
Como dije antes, me guarde un trocito de este
impresionante rosal. De peti mini, cómo la abuela lo llamaba, y no supo
quien lo plantó. Ella dijo que siempre estuvo en este lugar vació.
Anochecido ya el nuevo esqueje lo deposite en un pequeño y no profundo
hoyo. De nuestro empedrado patio corral, al lado de la llamada gavia,
este nombre los lugareños llaman un pequeño surco que atraviesa de
corral a corral, donde recorres las aguas recogidas por los anchos
empinados tejados, filtrando el preciado elixir de la vida, en lo más
hondo de sus entrañas, la tierra virgen .
En la mañana siguiente,
la abuela se percató del nuevo inquilino, diciendo que no iba agarrar
por qué no era su época de traslado y con este calor la savia se seca.
En la primavera del siguiente año, creció y se multiplico, en hojas y
nuevos tallos, apreciando unos diminuto capullitos rojos, con su
elegancia aromática. Los años pasaba, creciendo el nuevo rosal, nos
dejaba cada primavera verano, cientos de ramilletes de olorosa, pequeñas
rojas rosas.
Unos años después, se edifico en la parcela,
desapareciendo de su tierra, su hogar. La madre de este gran rosal de
nuestro patio. Pero la desaparición del olvido no estaba a su favor.
Pero el destino quiso que se adelantara unas obras de reforma en el año
2008, y se tuvo que arrancar este gran rosal, pequeño pero oloroso en
grandeza y perfectas rosas rojas, muy a pesar mío:
Pero ante de
esta gran despedida, me ofreció unos nuevos esquejes, de su fiel y
fuerte tronco, para que le siguiera recordando cada primavera, y si
alguna vez me fallaba LA MEMORIA. Le fuera recordado con su exquisito
aroma, como es la vida. Cuando se pierde algo tan querido.
Como el amor
de otros que no dejaron de luchar, en el bienestar, de sus
descendientes. Recordando que nació pequeño, como el municipio, creció
como en una Ciudad Real, se movió en el mundo gracias al correo
universal y en medidas quiso desaparecer, sin ser recordado.
Escribo
esto dando fe, de la continuidad de este gran rosal, pequeño de rosas
rojas, sabiendo que unas mayoría de los mortales, afirmarían que esto es
una “ GILIPOLLEZ “ más, lo mismo que puede ser una declaración de amor
en público, o en algún medio visual, o hacer todo lo posible, para robar
protagonismo a, cualquier persona famosa dejándola a esta por
mentirosa.
Pero yo lo que quiero dejar escrito, esta declaración porque
hace tiempo, que mi corazón me lo está pidiendo y no me gustaría notar
en un futuro como sus lágrimas rojas, se pierdan en la nada, como la
madre de este Rosal Rojo, pero grande en elegancia. Enrique Hidalgo para.
Me gusta leer, escribir, viajar y escuchar historias,disfrutar en cada momento de mi tiempo libre. En este País de la Piel de Toro, conocido por Estrabon en el Siglo IV, a.c.