Madrid 11/ 3 /2022
Páginas 1845 Once de Marzo
Hoy hace 18 años, de los atentados terroristas contra la
población de Madrid, por eso decidí ese
día coger el tren aprovechando que mi compañera se fue antes del domicilio,
normalmente la acompaño en el autobús desde hace cuatro años desde que cambie
de trabajo, ( antes me iba en el vehículo privado). Volviendo a la año 2004, Esa mañana prepare el desayuno y puse las
noticias en la tele, hasta que se levantará mi hijo, que por entoce tenía nueve
años. Solo pude escuchar que en la estación de Atocha hubo una potente
explosión con muchos heridos y posible fallecido. En ese mismo instante el
enano me cambio de canal, por los que estaban los teletavis, quise convencerles
que esto era importante y que me dejara ver el noticiario, me amenazó con no
desayunar si le cambiaba de canal, ya íbamos muy justo al colegio. Este año se lo recordé la cabezonería que tuvo
es día, al ver días anteriores una nueva película de investigación de los
atentados de once de marzo, viendo el documental el sábado anterior.
A estar cerca de la estación del pozo, ese día no escuché
las explosiones, pero me llamaba mucho la atención la cantidad de sirenas de
coches de emergencia que pasaban por la avenida. Preguntando me, el inmenso
tráfico de Vallecas, para desviarse de la Avda de la Albufera meterse por
Buenos Aires para enlazar Méndez Álvaro y llegar Atocha. Pero la repuesta vino
15 minutos después cuando intenté dejar a los niños en el cole, el ambiente
estaba revuelto, se cerró el colegiado, decían que en la antena de la policía
municipal que tiene a escaso metros de la escuela también estaba amenazada de
bomba. Cogí a los niños los metí en el coche con dirección a la casa de mi
cuñada, ella se hizo cargó, al salí por la Avda de Buenos aire y cruzar el
puente bajo las vías del pozo, me chocó ve una boca de riego abierta expulsando un potente chorro hacia el cielo cayendo a
plomo sobre la calzada con dirección a las inmediaciones de la estación. Cuando
llegue al polígono de Vallecas y entra en la nave me enteré de la explosiones
de los trenes en diferentes estaciones. Ahora comprendía el ulular de los
diferentes coches de emergencia que pasaban por mi calle cercana al infierno,
días después me llegaron unas fotografías del pozo viendo el horror de cuerpos
mutilados en los andenes y el amasijo de hierros destrozado y retorcidos del los
habitáculo de los coches ferroviario. Me di cuenta que este escenario era un
resume de un campo de batalla de una alocada guerra entres personas, pero los
muertos y heridos no iban de uniformes, tan solo eran personas humildes que
iban a su quehaceres cotidianos, me pregunte que culpa tenían ellos del odio de
unos monstruos del fanatismo y odio de unos pocos. Yo pensé que los
protagonistas de esta barbarie eran los de ETA,
ya quisieron atentar en Chamartín y crear una masacre. Luego me
enteré que fueron terroristas Islámicos,
vaya ya estaban conectado los unos con los otros, el delincuente se juntan con
otro delincuente, con otras formas de pensar, si no, en hacer daño lo máximo
posible, ¿ Pero para que? Y era necesario 192 fallecidos y cientos de heridos
mutilados, se divierten ver cojos y manco y rostros desencajados del miedo. Así
que este día baje en autobús hacia la estación del pozo, cruce la calzada,
traspase las vías a través del paso subterráneo, en el sueldo se encontraba un
cirio encendido y me recordó el sufrimiento de las personas que esa mañana
dejaron de ver por última vez el rostro vivo de su seres queridos. Subo al ande
espere al tren entra y subí en el vagón, como no se hubiese borrado de la
memoria vi que las personas iban con cara de Tristeza. A la vuelta, ya después
de mi jornada laboral, volví a coger el convoy que me llevaba de vuelta a casa,
llegue al pozo cruce la vías por el mismo subterráneo que lo hubiese cruzado
horas ante, y me encontré más velas y sobre la pared colgaba una gran
fotografía de una persona distinta de aquel once de marzo de 2004. Han pasado
18 años, la vida sigue igual de injusta la diferencia que ahora nos matan de
otra manera, el rostro de persona que cogemos el transporte público se nos nota
el pasar de los años con los mismo problema como ese 10 de marzo de 2004. Lo
que tenemos que agradecer que el terrorismo interior ya no nos mata y del
exterior creo que lo tienes más controlados a los radicales.
La psicosis que envolvió en días después fue colectiva, días
después mi hijo vio de la ventana de su cuarto una mochila abandonada en la
acera, apoyada a un árbol, me llamo, en ese momento bajaba una madre con dos
niñas e hizo un rodeo para sortear el espacio de la mochila. Descolgué el
teléfono y llamé a la policía alertando de una mochila abandonaba, me
contestaron que lo comprobaría, pero
seguro que sería extraviada de algún niño. Cuando llegue a casa de ya no
estaba.
En el trabajo pasó algo parecido, mi compañero estaba dando
vueltas hasta que al verme me señaló una mochila apoyo en la gran puerta de la
nave a escasos metros hacia la derecha
se encontraban dos jóvenes marroquí conservando, me acerque a ellos a y
les pregunte si era suya el macuto, me respondió que si y le hice que lo
retirará, la cogió y relato algo que por su acento me insinuó que no era para tanto,
estábamos muy asustado que no pasaba
nada. Al día siguiente el doce de marzo
apareció debajo del tren un vecino nuestro, a última hora de la tarde noche,
qué no daba señal de vida desde el día anterior. En su funeral en el barrio la
iglesia se quedó pequeña de tantas personas que asistimos, años después su
viuda y sus hijos dejaron de vivir en la urbanización.
Mientas tanto los
medios de comunicación nos informaban de lo poco que se conocía, organizaron una manifestación que yo quise
apuntarme, ya que mis compañeros no hacían nada, así que subí al despacho
del jefe y le pedí la tarde libre
para ir a esa manifestación, “ es lo que tenía que haber echo, cerrar esa tarde
la empresa, pero le gustó hacer caja en la óptica” .En la oficina me encontré
con un ambiente raro, no sé si era fruto de haberle reclamado al empresario algunos
compañeros que estábamos cobrando por debajo del convenio o era porque el
cuñado del contable estaba herido por la bomba, nos contó que la ropa que
llevaba estaban desechables y con jirones, me acordé de los videoclips de
zombis.
Me invito el jefe a
sentarme le plantee mi idea que me dejara salir dos horas antes, y me dijo que
no, que me dejaba salir media hora antes a la salida de fábrica. Así lo hice
salí corriendo a las seis y media cogí el coche hasta el pueblo Vallecas, lo
aparqué y subí al metro con dirección Atocha menos mal que es línea directa.
Pero llegué tarde en Atocha me costó salir a la superficie, y no pude andar más
de dos paso, era imposible dar un paso así que baje otra vez y volví sobre mis
pasos de vuelta al pueblo de Vallecas, cojo el coche y me fui para casa.
En unos de los trenes se encontró una mochilá con explosivos
sin detonar, por algún error del comisario confundió la marca del explosivo
alimentando las especulaciones, e investigando las tarjetas de los móviles,
llevaron hasta una célula terrorista en un piso de Leganés e inmolándose los
seguidores del terror hacer ser descubierto por la policía. En la película que
vi dio más luz a la investigación y descartando una posible trama conspiratoria
contra el gobierno actual del P.P. pensé
unos días después en las elecciones de marzo con la perdida masiva de votos
contra el presidente José María Aznar y el cambio de gobierno por la oposición,
y sostuve mi teoría El terrorismo interno le subió al dirigente del P.P Aznar al poder y
el terrorismo exterior se lo quito.
Mientras que los políticos se reían unos y otros, esos días en la cámara baja por el tema cospiraratorios
de la trama haca el partido del gobierno. Una mujer Pilar Majon derrotada por
el dolor por la perdida de su hijo, en el atentado, en unas declaraciones los
puso al orden a la casta política, con un discurso que llegó directo al corazón
como un flecha avergonzado a toda la clases política de aquel gestos de risas y
mofándose por la reciente pérdidas de vidas humanas.
La casualidad me
llevo este lunes catorce de marzo hacia
el contenedor de reciclaje de papel y cartón, en el suelo se amontonaba un
desparramado desorden de libro, que alguien los había depositado para que
volvieran hacer útil, me lleve unos cuantos y en uno de ellos me llamó la
atención de tapas duras y color negro, leí el autor y el titulo, “ Vivir sin Miedo” del
juez Garzón, una persona implicada en cuerpo y alma en el ambiente del
terrorismo de ETA.
Curiosidades de su lectura estaba reflejado en sus páginas
de aquel discurso ante los medios de comunicación que ese día nos llegó el rapapolvo
a la clase Política y a continuación lo
recuerdo en este relato.
“ No utilicen nunca más, ni aquí ni en ningún otro
contexto, el dolor de las víctimas con fines partidistas. No utilicen como
bandera de su propia causa” “ solo sus
intereses partidistas pueden hacerles ciegos a esta realidad. Con la autoridad
moral que ostentamos, la unidad que jamás nos podrán usurpar, les exigimos que
no nos manipulen, que no nos usen.” { Pilar Majon}
El día 21 de marzo termine de leer este libro de un juez
que quiso crear un mundo de justicia universal contra el crimen organizado. Sólo pido con toda mis fuerza que las personas
puedan vivir en un mundo sin miedo reinando la fraternidad con los demás seres
y desaparezca para siempre por el Amor
de las personas cualquier atadura vinculada por el terror por bien de las
generaciones venideras. Madrid 11/4/2022
.
Al cierre de este escrito las noticias comentaron que hoy 8
d abril detuvieron a una persona de origen español radicalizado en terrorismo yihadista
y con manuales de fabricación de bomba en su mochila. Me entristece mucho que el terror no tiene los
días contado.
Por eso ese año 2004 lleve acabó mi solidaridad plantando
una bellota de encina y árbol que echaría raíces en un suelo abrazado por el
oído y el terrorismo, pues es lo único que pude hacer aparte de condenar este
tipo de fuerzas mayores, con lo que no
quieren contribuir al Paz entre pueblos, razas y cultura.
Enrique Manuel Hidalgo para
el País de la Piel de Toro.