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viernes, 15 de noviembre de 2024

El Decamerón

El País de la Piel de Toro




      Madrid 7/6/2023


     Palabras 562.


Sería  el año de Nuestro Señor de 2019, una mañana de un día soleado y caluroso del mes de julio, cuando me llamó la atención una bolsa de la compra, qué se encontraba sobre la mesa de un pequeño parqué de ocio y paseo del barrio de Hortaleza. Me acerqué a ella, estaban llenas de libros, saque  uno a uno los manuscritos del interior de la talega. Leyendo los títulos, uno de ellos me llamó la atención y me trasladó a los años de mi niñez, entre los nueve o diez años. Se llamaba El Decamerón. Cincuenta años ante, estamos jugando en la calle de un reciente polígono del nuevo barrio de Moratalaz, estábamos todos los niños mayores y pequeños en el recinto del arenero, cuando vimos a Emilio acercarse hacia nosotros, para encontrarse con Juan y Antonio, chicos  mayores que yo, rondaría los diez y seis  o diez y ocho años recien cumplidos, al preguntarles Juan y Antonio algo, Emilio contestó y pude escuchar claramente el nombre de El Decamerón, Cuando quise preguntar, ellos cambiaron de tema y se fueron del perímetro arbolado.  Cincuenta años después este libro lo estaba contemplando, me lo llevé para leerlo, y así, saber qué misterio guardaba sus hojas, lo busque   En San Google, desde mi teléfono móvil, mostrándome en el buscador la información del ejemplar y la película, se estrenó en cine en la década de los setenta del pasado siglo. Lo baje el tomo, a mí cuarto de trabajo, depositándolo en la repisa de una estantería, con la intención de leerlo, debo de reconocer que el volumen lo cogí varía veces con la intención de leerlo, pero con la información que me facilitó la computadora, me echaba más de una vez atra. Hasta que por fin me decidí, este  diez y ocho de Mayo del 2023, leyendo el prólogo me enteré de la trama de su texto, aprendí que el título era escogido por el autor. Su traducción en Griego, significaba Diez Días.  Cien narraciones o cuentos medievales escritas  a lo largo de diez jornadas. !Que la  creación literaria!, empieza el año de 1348, en Florencia Medieval del siglo XIV, obsoleta. El razonamiento y reflexión de las nuevas ideas del Renacimiento con el propósito de causar impresión y pasatiempo de unos jóvenes que salen de su ciudad, cercada por la Peste Bubónica, que asoló gran parte de Europa, afectando también a su País.  Y lo que da motivo a un grupo de jóvenes Florentinos de ambos sexo a marcharse de la plaga y refugiarse en una villa a las afueras de la Ciudad. Y para pasar las duras noches de exilio, inventan cuentos o narraciones para entretenerse  en esos  Diez Días que dura su cuarentena,  concepto de que pasará la pestilencia  de su Florencia y poder volver a sus hogares de origen.  Estos textos fueron prohibidos allá por el Siglo XVI, (1559) por atentar a las buenas  costumbres. Y a mí que las costumbres me da igual, hoy día seis de Junio (66) casi el número de la Bestia,   del dos mil veintitrés lo leí y me gusto mucho y aprendí lo que la picaresca en las personas con más conocimiento cultural pueden hacer mucho daño a otras inferiores de sabiduría. Ya me lo decía mi Padre " El hábito no hace al Monje"


Enrique Manuel Hidalgo para


El país de la piel de toro .

martes, 15 de octubre de 2024

Alicia en el País de las maravillas

El País de la Piel de Toro



Lo que el niño desea por encima de todo es que el mundo en el que vive tenga sentido….( Lewis Carroll )




   Madrid 25/5/2023

   Palabra 396.


Hace unos dos años, en una conversación con un escritor, por la entrega de mi recién editado libro, le comenté que no lo escribí para un cuento de niños, pues advirtiendo de su quizá, su condición con el título. A lo que me respondió que tampoco era para niños el libro de Alicia en el País de la Maravillas. Algunos días después cuando me obsequió con su nuevo libro, entre sus páginas me encontré una nota escrita por él, felicitándome por mi original relato. Así que ayer 23/5/23, me acerque a la biblioteca pública a entregar el libro prestado de Lisístrata, y antes de irme pregunté, si había una versión de Alicia en el País de las Maravillas para adulto, la encargada teclear la información en su ordenador y me respondió que sí, y fue a buscarlo a su correspondiente departamento bibliotecario. Me lo entregó para su lectura que acabé al segundo día, editado. en 1994 por el desaparecido Círculo de Lectores, me gustó tanto que decidir dejar mi opinión, sobre todos el juego de palabras que se dicen en los diálogos con algunos animales, o frases que no tienen el significado acorde a las recientes conversaciones con la Realeza del país en que nos tocó vivir parodiando su forma de vivir y enseñar, con los mismos hábitos adquiridos en ese mundo de Maravillas, donde  Alicia se encuentra con la falsa tortuga, y ella le dice al respecto de su conversación con la niña, que falta en sus clases de Batín y Friego, porque le resulta un rollo, este juego de palabras me retrocedió a mi época del instituto, cuando mis amigo estudiaban esas dos lenguas muertas, que les resultaban bastante aburridas sus clases. 

 

Y según su epílogo de la famosa novela, "Ana María Moix" escribe dando su opinión en Alicia en el País de la Maravillas: Es un soberbio intento de poner orden, pero no el orden superficial imperante en la superficial – aunque funestamente represiva – sociedad victoriana de la época, no el orden impuesto para ocultar el miedo ante lo desconocido. El orden que reina en el País de las Maravillas. Es el de las leyes de la poesía liberadas del falso significado del lenguaje de los hombres.

     


  Enrique Manuel Hidalgo para El País de la Piel de Toro.


domingo, 15 de septiembre de 2024

Síncope

El País de la Piel de Toro. 


     Madrid 26/5/2023


       El Síncope



Son las 8,15 de la mañana de aquel viernes veintiséis de mayo, el cielo sigue encapotado desde la tarde noche de ayer, con el resultado de unas beneficiosas lluvias, caída en la ciudad, el autobús me deja frente a la estación del metro, en su recorrido habitual, cruzó la calle y me adentro en las entrañas del inframundo metropolitano, en el andén espero cinco minutos a la espera del siguiente convoy, el coche abre sus anchas puertas del penúltimo vagón entrando en el, hoy tengo suerte varios asientos están vacíos, no ahí casi apenas viajeros en este tren debió ser, que el anterior se montaron la mayoría. Tomó asiento y desde mi perspectiva visualizo un caballero tumbado a lo largo, obstruyendo una de las puerta del vagón, ante la invisibilidad de los demás viajeros, pensé en un principio aquel Paupérrimo estaba finado pues no sé movió en todo el trayecto de la línea, entre las estación de Miguel Hernández, y Pinar de Chamartín, donde, cogí  el ferrocarril,  que va  bajo  la superficie de tierra, y que ya el mendigo estaba en esa postura de tumbado. Le observé y no vi movimiento ninguno en sus extremidades ni cambio de postura alguna durante ese tiempo que duró el trayecto de una hora, hasta que llegó el tren a su destino. A los quince minutos cogí el móvil, abrí la aplicación de Twitter y busqué el muro del metro de Madrid y le mandé un mensaje privado. " Buenos días en el tren de las 7,35 de la línea 1, en el penúltimo vagón se encuentra un indigente  echado  en el suelo sin moverse".

A la 7,38, metro de Madrid responde con el siguiente mensaje, " que le indique el número de coche". Me levanté y fui hasta el final del vagón en la pared frontal se encuentra una placa metálica con el número de coche, lo  escribo y al mendigo le hago una fotografía y se la envío a metro a las 8,08 y a las 8,14 me responden dándome las gracias y trasladan el aviso a su personal de seguridad de la compañía. Cuando llegamos al destino al final de la línea, en la estación de Pinar de Chamartín a las 8,27, vuelvo a escribir un mensaje directo y les comento que varios viajeros entre ello me incluyó, llámanos a una empleada de seguridad de la empresa y acercándose rápidamente se arrodilló ante el cuerpo inerte de indigente zarandeando varias veces, hasta que el individuo en un sobre salto se incorporó confundido y desorientado, mientras que los demás viajeros montamos en otro  tren del andén de enfrente para el trasbordo de la línea 4, para mi próximo destino.  Todo quedó en una triste anécdota pero a su vez, un nueva historia de pobreza desventurada de escasez de atención primordial de las necesidades que los más débiles o lo más fuerte según se mide, pues todos estamos dentro del círculo de la supervivencia a esta vida de avaricia y mezquindad por vivir sin compasión con la mayoría de los casos, empobreciendo nuestras limitaciones quizás, por un mala suerte o golpe que te da la vida en  alguna situación anómala de pérdida de tus ingresos o enfermedades que no eres capaz de superar y que te llevan a caer en lo más bajo perdiendo toda la autoestima que precisa en seguir hacia adelante en esta jungla del asfalto.



  Enrique Manuel Hidalgo para el país de la piel de toro.

jueves, 15 de agosto de 2024

El punto muerto

El País de la Piel de Toro 
 
A que incita a bajar con los patines?

 Madrid 9/5/2023


647 palabras.


Día internacional de Europa.


Ayer encendí el aparato de radio sobre las once de la mañana, di varias vueltas a la rueda del dial, sin darme cuenta, escogí por fin una emisora, la radio pública de la comunidad de Madrid, el programa elegido era "buenos días Madrid om" de onda Madrid. 



 A los diez minutos de la programación, una sección llamada "ratito de oyentes" en la que el locutor lee una rocambolesca noticia viral de prensa nacional e internacional, con su toque de humor. Que a continuación piden que los oyentes por mediación de Wasap o Telegram del programa envíen mensajes escritos o de audio.


Que cuentan las anécdotas producidas por ellos, referente a la noticia que leyó anteriormente el comentarista.


Que hoy era el titular " cuando te sentiste ahorrador".

Según iba el presentador comentando los mensajes que iban entrando en antenna.


Entró uno, de una mujer explicando que ella por ahorrar combustible ponía en punto muerto el coche bajando las cuesta.


Me pareció una imprudencia que muchos de nosotros alguna vez cometimos cuando eres joven y tú presupuesto no da para tanto y tienes la tentación de buscarlo hasta debajo de las piedras.


Así que cogí el móvil, busqué el número de Wasap y escribí el siguiente texto dirigido a aquellos que practican esta técnica de ahorro.


" Buenos días 😘 ojo con poner  el coche en punto muerto para bajar las cuesta, es muy peligroso, pues le dejan el coche libre y bajando con bastante velocidad y sin poder frenar adecuadamente el coche por la inercia adquirida por su peso y velocidad. Mi primo tuvo un accidente grave por esta técnica, en los ochenta".

 

A los pocos segundos me sonó el tono del móvil de la aplicación, con el siguiente mensaje," lo comentaremos mañana ". 


Efectivamente al día siguiente sobre  la misma hora accede al dial de mi radio, la presentadora del programa y su compañero advertían lo peligroso que era poner el coche en punto muerto, y que apenas no se ahorraba  combustible, si no al contrario se podía cometer cualquier otro problema como el causar un peligroso accidente y en este caso no se produciría este  ahorro y se dispararía los costos monetarios materiales o lo peor la salud. 


Para aquellos que no sepan lo que es el punto muerto del vehículo. Primero se denomina no meter ninguna marcha en la caja de cambio y dejar que el vehículo circule por libre con la inercia de su movimiento en cuesta abajo, pero el motor al ralentí consume el mínimo de combustible. 


Y se corta al pisar el embrague y meter la segunda marcha, el conductor vuelve a  tener  el control del vehículo.


Y la segunda es la que ahorra el combustible al momento de bajar la pendiente se corta el contacto electrónico mediante la llave de arranque.


Hacionándola o girándola  otra vez en cuanto termine la pendiente, en ambas técnicas hoy en día son muy peligrosas, pues el sistema de freno deja de funcionar y se bloquean las ruedas al tener el contacto sin accionar, en posición de  parada. 


Si tenéis alguna duda, consultar con un experto o con vuestro profesor de autoescuela.


Yo lo hice una vez baje el recién inaugurado tramo de la carretera en la década de los ochenta del pasado siglo.


En el la comunidad de Castilla la Mancha al suprimir la gerencia de obras públicas un entramado de curvas en el pequeño puerto que se encontraba a un kilómetro por la parte derecha de la fotografía, y dada la mejor opción era crear un tramo de carretera a varios metros de la antigua.


Es de reconocer que al bajar la pendiente ( fotografía de portada) con mi  Seat 850 en punto muerto, llegue al centro de la localidad con la inercia del coche, que dista una distancia del municipio de tres kilómetros. 


Pero la inmensa velocidad adquirida por este método me asustó mucho, pensé que el vehículo se iba a los terraplenes de ambos lados de la nueva y asfaltada carretera y no lo volví hacer más.


Enrique Manuel Hidalgo para El País de la Piel de Toro 






sábado, 1 de junio de 2024

El incidente

El País de la Piel de Toro



 

Madrid 14/1/3/2023


  El accidente.

   637 palabras.



El fin de semana lo tenía planeado para visitar a mi amigo Paco en el   hospital, después de someterse hace veinte días a  una grave operación en su garganta.


El domingo después de comer me senté en el sofá, y la verdad es que me quedé medio dormido.


Una voz autoritaria me sacó de mi amodorrado estado diciendo : "es mejor que te vayas ya, y así bienes más temprano".


Pues sí,respondí  a mi mujer, me fui a vestir y alrededor de las cuatro de la tarde bajé de  casa, y nada más cerrar la puerta del portal.


Por la avenida subía el autobús, corrí hacia la parada  cincuenta metros más arriba del portal, pero no llegue el bus iba demasiado deprisa y en la parada solo subió una persona y arrancó.


Joder que rabia, ahora me tocará subir la calle arriba, hacia la Avda de la Albufera, donde cogería otro autobús que me llevaría directo a la clinica.


Invertir diez minutos en el corto paseo hasta la Avda. Al llegar el autobús entraba en su  parada, intente cruzar la calle pero como si estuviera ese Murphy merodeando. La calzada se llenó de coches en ambas direcciones en esos segundos. 


Cuando pude cruzar ya era demasiado tarde, el bus ya arrancó y se desplazaba lentamente calle abajo.


Me senté en el banco, dentro de la marquesina a la espera del siguiente, en el panel de información de la parada, me indicaba veinte minutos.


Me llamó la atención en la rotonda de Miguel Hernández, en la Avda de la Albufera, esquema con la calle Rafael Alberti, se encontraba un Samur y un coche de la policía municipal.


Pensé que sería un atropello, pues en ese semáforo la gente no tiene paciencia y cruza la calzada hacia la boca del metro, que se encuentra al otro lado de la peligrosa calle, antes de ponerse en ámbar o rojo, el indicador para los vehículos que circulan a más velocidad de la permitida por la vía pública.


Ya en la marquesina me senté y esperé a que apareciera en el panel de información del tiempo en espera en la parada de la EMT. 


Segundo después apareció el aviso en el panel digital de la cubierta de la parada del bus.


El autocar que me llevaría a las puertas del hospital pasaría en veinte minutos, por este baldaquino.


Miré calle arriba hacia la rotonda del incidente, enfrente se encuentra la parada anterior de mi autobús.


Estaba a unos metros, me llevaría unos diez minutos recorrer la calle arriba y me enteraría del alboroto de los coches de emergencia. 


Diez minutos después estaba en la parada anterior de los autobuses y enfrente se encontraban los coches implicados en ese incidente.


Con varios agentes de emergencia dirigiendo el tráfico y escribiendo y tomando fotografía, del contratiempos y del suceso ocurrido minutos antes de mi llegada.


Me fui directamente a la marquesina con mi teléfono e hice algunas fotografías del impacto de los dos coches destrozados, uno de ellos en la mediana y el otro a unos metros de él en la mitad de la calzada.


Enfrente de la parada a pocos metros y ajenos del accidente, se encuentra una cafetería y en su terraza, ajeno a la circunstancia del percance del incidente de esta soleada y calurosa tarde de domingo.


Se encontraba llena sus mesas y sus sillas de hombres, mujeres ancianos y niños jugueteando en el recinto   al aire libre de este velador de terraza de este solarium y pequeño espacio público de algunos bares restaurantes o cafeterías tan necesaria son para evadir u olvidar cualquier incidente ajenos en sus horas de ocios de este plácido Domingo para algunos y desagradable para otros.










Enrique Manuel Hidalgo para El País de la Piel de Toro.

 









lunes, 1 de abril de 2024

El donante





 Hortaleza 14/1/2022


 Madrid 24/2/2023 


 El donante, 2.536 palabras.


Un correo electrónico del pasado martes catorce de febrero del centro de transfusión de sangre, me indicaron que las reserva del preciado plasma estaban agotadas y me invitaban con el gesto solidario acercarme a cualquier unidad móvil o en la centrales de hospitales para seguir contribuyendo con mi generosidad volvieron  dar la gracias de la esplendidez altruismo que gozamos con este gestó fraternal coligado mutuo de personas excepcionales como ustedes.


Aproveche el correo volví a reenviar a su destinatario para pedirle un nuevo carnet, que se supone me lo pidieron el año anterior por estar los espacios reservados a la información de las extracciones anteriores saturado y ocupado con varios caracteres escritos por los profesionales.


Al día siguiente al repasar el correo ordinario, abriendo el buzón, dentro de él, se encontraba un carta remitida por la central de transfusión, en su interior  se encontraba mi nuevo carnet, con mis datos en el anverso y disponibilidad en el reverso en forma de tabla cuadriculada a la espera de introducir más apuntes.


El día dieciséis por correo electrónico vuelvo a recibir otro mensaje del centro de transfusión invitándome a pasar por cualquier dependencia oficiales de donante de sangre.


!Joder!  Exclamé !sí que urgente! y no deben tener ni gota de sangre, para insistir tanto y tirar de mí.


Respondí al correo  que me acercaría a la puerta del Sol en el día siguiente, allí se encuentra siempre una unidad de donante de sangre.


Ya que en la del barrio vino el mes pasado, y no pude ese día.


Así que este viernes diecisiete a las 14,00 después de mi salida del trabajo tomé rumbo a Sol en el Metropolitano. 


Al salir a superficie en la plaza me la encontré con el acceso restringido por obras en la explanada y sin rastro del autobús de la Cruz Roja.


Me fui desilusionado volviendo en el transporte subterráneo hacía mis dependencias laborales.


Mientras estaba en el vagón decidí ir el próximo lunes veinte, hasta Cuatro Caminos para el hospital de la Cruz Roja, en la calle Reina Victoria.


Cómo fui  hace  unos cincuenta años antes de la mano de mi madre,  la acompañaba en mi niñez, con  seis o siete años cumplidos, con dirección Cuatro Camino,  ella me dejaba en el largo pasillo frente a la sala de extracción, hasta que salía mi mamá.


Años después mi madre dejó de ir, o eso creía,  yo me fui haciendo cada vez más mayor, y perdí las imágenes del sacrificio de mi mamá en las siniestra dependencias hospitalarias de aquella época.


Mi primera vez que done sangre fue en 1983 o el 84, era un verano caluroso, había quedado con mi amigo Paco  esa tarde me recogería a lado del ayuntamiento en  la avenida de la Albufera,42 él, se  pasaría a recogerme sobre las 20,30 pm. 


Como yo trabajaba en una calle anterior, "lomas de Horcajo" detrás del  consistorio llegué en cinco minutos, eran las 19,05, frente  a su puerta se encontraba un autobús de la cruz roja de donante de sangre.


Me pregunte que haría durante más de una hora sentado en el banco viendo el colorido bus.


Así que entre supongo que me harían las mismas preguntas que hoy hacen en el formulario médico y después me recostaron en un cómodo sillón inyectaron una aguja con un conducto de goma transparente por donde circulaba el líquido rojo, como resultado de mi flujo que desembocaba en una rectangular y mediana bolsa de plástico o goma traslúcida. 


Dejé de mirarla, pues me estaba mareando de  ver mi plasma, al poco tiempo me dijeron la enfermera que dejara de abrir y cerrar el puño, finalizando la función del bombeo de la linfa al depósito. 


Sacaron la aguja sin dolor me dijeron que estuvieses algunos minutos en esa postura, después me pasaron hacia la parte trasera del autocar me senté en un sillón y me dieron un bocadillo y una Coca Cola.


Ese fue la primera vez que done sangre, unos años después, conocí a una chica que también era donante pidiéndome que le acompañará el próximo domingo al Palacio de los deportes, el actual ( WiZink Center) era un homenaje que la Cruz Roja daban a los donantes de sangre de toda España  con honores y actuaciones de humoristas  de reconocimientos. Las personas  que pasaron el cupo de donación, les entregaron algún premio.


Estaba lleno, jamás pensé que en esas instalaciones cupiese miles de personas, altruistas; por otras circunstancias fui perdiendo el contacto con ella, quería meterme en ese mundillo.


Luego en los años noventa la empresa contrató más personal,  en su planes mi jefe tenía pensado en crear una cadena de Ópticas, llamada Family Optic


Mientras que un local se habilitaba en condiciones óptimas para el cometido negocio ocular. Pilar, la optometrista pasó más tiempo con nosotros en el almacén.


En unas de esas conversaciones nos comunicó que su sobrina de diez  años padecía leucemia y que estaban buscando personas de O + para que donarán plaquetas para la niña.


Nos ofrecimos unos cuantos, y fuimos dos los que pudimos realizar su misión, otros compañeros se desmayaban al estar tanto tiempo enchufado a una máquina.


Pasarían varios años sin pisar una dependencia sanitaria, recuerdo que en los medios de comunicación se hacía hueco una nueva instalación de transfusión de sangre sería la coordinadora de facilitar la donación en la comunidad de Madrid.


Su sede estaba en el nuevo barrio de Valdebernardo. Más cerca de mi domicilio actual, no me llevaría tanto tiempo en ir y venir a mi casa.


Pues antes me acercaba al hospital niño Jesús y echaba toda la tarde con el transporte público.


Así que una mañana cogí el coche y me fui a las puerta del barrio de  Vicálvaro, aprovechando el nuevo horario implantado en el almacén, entrando a la diez y media de la mañana, me daría tiempo suficiente para llegar al trabajo.


Por eso no dije nada el día anterior ante la  dirección,  al día siguiente estaba a las ocho y media dentro de las dependencias del centro de Transfusión de.   Valdebernardo en la comunidad de Madrid.


Después de rellenar el formulario obligatorio me pasaron a una gran sala espaciosa y con varios sillones camillas, algunas ocupadas con tres personas, que deduje que estaban donando plaquetas en sangre.


La imagen y las máquinas me fueron familiares cuando fui al  hospital doce de octubre al intentar solucionar el problema que tenía la sobrina de mi compañera de trabajo.


Mientras me acomodaba en el sillón, la encargada me decía que se acababan de ir la televisión de antena tres y por eso estaban más atrasados en todo. 


Me comentó que hoy era un día relacionado con la donación de sangre.


En ese momento apareció por la puerta una chica micrófono en mano, que ponía TVE acompañado de otro caballero portando al hombro una enorme cámara de Vídeo.


La enfermera que me atendía se disculpó y fue hacia ellos, volviendo  en pocos minutos donde me encontraba tumbado.


Preguntándome si me podían grabar para un reportaje mientras se realizaba la donación, le dije que sí que no me importaba y se acercó la cámara y realizó su trabajo.


Cuando terminé la extracción me fui rápidamente al trabajo pues ya no iba a entrar a la hora establecida retrasando quince o veinte minutos.


Recuerdo que me echaron una bronca entre gritos y reproches ya que el responsable encargado pensó que me había pasado algo. ( Como si yo le importará a él).


Ya en el almacén mi compañero Luis, me dijo, que había metido la pata, quisiste hacer una obra de caridad y te llevaste el reproche de los jefes.


Dije que ya no volvería a pasar, no donaría  más  sangre, pensé "que se jodan lo que las necesiten" igual que me jodo yo con estos energúmenos de tíos, ojalá que esté tío, necesiten una transfusión y que estén agotada la sangre y se acuerde de esta regañina.


Y llegó la hora de salir de la empresa al  medio día. puse la televisión en la primera cadena eran las tres de la tarde, en las noticias, mi imagen no salió en antena, "puedes que salga en algún noticiero, me dijo la enfermera". recordando que saldría en el telediario, eso la dijeron los reporteros.


Pero no salió y espere a la nueve de la noche y tampoco. 

 

Al día siguiente llevé a mi hijo al cole como habitualmente hago desde que salió de la guardería.


Una vez dejamos los niños en puertas adentro, José el padre de Esther junto con otros papás me dijo que salí ayer en las televisión en las noticias de la región, a eso de las dos y media mientras que a mis espalda escuchaba un murmullo y un clara frase  de afirmación referente a la donación que realicé el día anterior: " Ese es  un actor " ojalá pensé y me despedí de José y sus compañeros y me fui con dirección para   la fábrica. 


Por la noche, en casa en la mesa comenté la anécdota televisiva del día anterior, mi suegra que pasaba unos días con nosotros, le preguntó a su hija que me pasaba, pues al estar sorda no se enteró muy bien.


Mi mujer  explicó a su madre, que a mí, me  sacaron sangre para las personas enfermas que lo necesitaban.


Y nos echamos a reír los dos, cuando la miramos su cara de rechazo con la siguiente coletilla y  en voz alta, "Eso es malísimoo".


Y no volví a donar hasta el año 2006, cuando a mi cuñado le ingresaron el La Paz, para operarse días después.


Mientras que los demás miembros de la familia estaban arropandole en la habitación, yo puse excusa y me ausente  del recinto por aforo.


Baje a la planta baja donde se encontraba la sección de donación de sangre del hospital, pensando  que le  haría falta a mi querido nuevo familiar en la grave operación quirúrgica sometido dos días después.


En ese mismo año enfrente de casa aparcaba una unidad móvil de  Donante.


Un día de ellos me acerqué y entré en ella sobre las ocho y media, hora que llegaba a casa, de una jornada diaria laboral.


Pasaron unos meses después hasta que vino la unidad móvil, me acerque a ella, pero no pude donar, porque el test me daba bajo en glóbulos rojos.


Yo lo achacaba a la falta de alimentos, pues llevaba más de siete horas sin ingerir alguno.


Estos siguieron pasando más a menudo al rechazarme  como donante dejé de acercarme al bus de la cruz roja.

 

En dos mil ocho, tuve que viajar a Badajoz al hospital de San Sebastián, a nuestra madre la intervienen quirúrgicamente,  a la media hora de entrar en quirófano.


Baje a la planta de extracción y donación de sangre del hospital.


Cuando terminé del cometido le dije a las enfermeras que esa sangre era para mi madre que la estaban operando en ese momento, y al ser el mismo grupo sanguíneo éramos compatibles.


Después de tomarme un desayuno me fui a la sala de espera del quirófano, en esto que salió un médico y me dijo que la operación salió bien y que no fue necesaria mi sangre, puesto que ya ellos tenían reservada la linfa necesaria para la intervención.


Creo que en dos mil diez o once lo intente otra vez en la unidad del barrio, me seguía dándome un poco baja la bilirrubina.


Así que ya no insistí más hasta que me cambié de trabajo llegando a Hortaleza,  una de esas mañana del año dos mil veintidós, salí del metro y en la acera de enfrente.


Entre árbol y árbol se encontraba una cinta roja y blanca atadas en ambos arbustos y en sus troncos dos señales de prohibición reposaban tras ellos, informando la  reserva de aparcamiento a la unidad Móvil de los donante de sangre.


En la fecha señalada a la hora señalada entre las 15 y 20  horas, a las tres  estaba en lugar esperando al autobús.


Como iba ya comido el test salió bien dentro de la normalidad y excelente presion arterial.


Hasta ese día veinticuatro de febrero de dos mil veinticuatro que me presente en la Avenida de Reina Victoria.


Ante el llamamiento que me hacían por correo electrónico, por la falta de sangre. 


Lo achaqué al terremoto de Turquía y Siria el pasado veinte de febrero, con miles de víctimas y que su gobierno pidió ayuda internacional muy urgente.


Y un año después de que conmemoraba la guerra de Rusia, Ucrania este veinticuatro de febrero otra efeméride que recordar, casi me volvieron a rechazar por tener demasiado bajo los glóbulos rojos.


Ya que estaba aquí quería donar, me hicieron varias pruebas, y me preguntaron si había comido.


Desde esta mañana que tomé una fruta no he vuelto a probar un bocado, dije una mentirijilla piadosa.


La doctora me dijo que saliera al vestíbulo y me sacaron de la máquina un Sándwich y una Coca-Cola, y que me tomara un tiempo.


Una vez terminado el pequeño almuerzo, entré en la sala y la doctora me preguntó si seguía queriendo donar. 


Si, claro para eso estoy aquí ya que estáis faltos de sangre, la auxiliar lo confirmó, "si estamos en escasez    de ella".


Cuando termine me dieron las gracias y me dijeron que pidiera  otra consumición antes de marcharme.


No espere y en el descuido de los auxiliares que estaban distraídos comentando el cambio de turno salí por la puerta. 


Por la noche en casa mi hijo me dijo en serio que me dejara de tanto donar sangre y más dinero trajera a casa.


Ojalá pudiera traerlo, ya que a mi edad no me contratan para un segundo trabajo y el horario que tengo, no creo que sea el más adecuado.


Pero tú eres joven y con una buena carrera que puedes aprovechar en el ámbito laboral y ganar bastante dinero para vivir mejor.


Y aparte cuando estuviste en la universidad y donaste sangre,  te entregaron este   imán con el mensaje " aquí vive un héroe".


Y yo he seguido tu ejemplo, lo de héroe, los dejamos para aquellas personas que salvan vidas humanas.


Nosotros por desgracia no somos, !solo que entregamos la materia prima!, una pequeña esencia de nuestra generosidad, le respondí.


Al día siguiente. Al salir del metro en el barrio de Hortaleza, en la acera de enfrente se encontraba prendida entre Árbol y Árbol una cinta roja y  blanca y en sus tronco la respectiva señales de prohibición que alertaban su presencia para el día tres de marzo de la unidad móvil  de Donante de Sangre.


"Vaya" dije en alto cuando lo vi, ! ya lo hubiese venido está semana pasada y me hubiese ahorrado tanto viajes y tiempo!  "Esclame".


Minutos después de acabar de redactar está experiencia, sonó en el teléfono móvil el familiarizado tono de advertencia de un nuevo mensaje.


Era de un desconocido número que al abrirlo dejaba de ver su remitente, era del centro de transfusión de sangre que me indicaba mi agradecimiento.


Desde el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid queremos agradecer muy especialmente tu reciente donación de sangre, con ella tres personas han mejorado su salud.

Seguimos contando contigo.

Proximamente recibiras en tu domicilio el resultado de la analitica.

Un saludo.

Siguenos en twitter @Madridonasangre

Tlf. 900.30.35.30

No mas sms: solicite oposición en atencion.donante@salud.madrid.org

  


! Hasta la Próxima!



Enrique Manuel Hidalgo para El País de la Piel de Toro.












 




  











 








Castello de Santa Bárbara,( Click) pinchando en la foto, te lleva a la asociación de castillos

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el manantial, puedes pinchar( Click) en la foto para ver los balnearios

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Me gusta leer, escribir, viajar y escuchar historias,disfrutar en cada momento de mi tiempo libre. En este País de la Piel de Toro, conocido por Estrabon en el Siglo IV, a.c.