Señor Director

el país de la piel del toro

Señor Director.

El verdadero modo de vengarse de  un enemigo, es no parecércele.

19/11/2012

Señor Director: de Carlatres . telf. 91.380.70.70

C/ Luis I, 55 Nave 15
28031 Madrid

Sr. Director:

Serían las seis de las tarde, de aquel día ocho de octubre de dos mil doce. Se encontraban en el Almacén, Álvaro, Juan, y Enrique, este a no tener pedidos que sacar, observó, que en el alféizar de la ventana del taller-almacén, se encontraba, dos cubetas, con sus respectivas gafas, en espera, de reponer en ellas, los cristales que una mayoría almacenamos, en dicho lugar.

Trabajo realizado, habitualmente por Álvaro, algunas vece, el jefe del taller, me solicitó que buscara, algunos, por estar esperando un cliente al montaje, y es  de recordar que revise una parte del último pedido de proveedor de cristales. Tabú del Almacén, pero viendo ya, una cooperación mayor en mis compañero, intentando aprender en dichos productos.

Aportando para mí, otra vía rápida, de saber trabajar en equipo, dando el mayor rendimiento para la empresa, parcheando ausencias, en el competitivo campo de la óptica. Cogiendo dichas cubetas, fui para  la sección destinada a los cristales graduados dejando en  mis compañeros, en sus respectivos puesto de trabajo, no lo recuerdo, pero seguro que advertir, a ellos de mi intención.

Debe ser que a los pocos minutos, los dos se fueron, no me percate de su ausencia, por la primera estantería, que me oculta la visión, no pude visualizar los. Unos varios minutos después, escuche el abrir de la ventana del taller, que una voz reclamaba el nombre de Álvaro, la voz es de Violeta.

En todo momento, creí que estaba ocupado Álvaro, en algún teléfono, unos minutos después la misma voz, le volvió a llamar. No conteste, por alguna razones. No me llamo Álvaro, y he recibido amonestaciones o desprecios, por responder, algunas llamadas, que no eran destinadas para mi persona. No pudiendo averiguar si estas, eran en broma o en serio. Unos segundos después en la segunda llamada, la compañera, con un tono más apaciguado, la misma voz preguntó, que si no había nadie en el Almacén.

En voz alta, y clara dije que si, yendo hacia donde se encontraba, me acerco. Álvaro, venia hacia ella también, enfadado, este, me dice que estaba en la oficina y tuvo que dejar todo para bajar corriendo a almacén.

Teresa, nombre ficticio, cambiado por la ley de protección de datos, La Jefa, y delegada sindical de U.G.T. Cuyo onomástica es el 19 de marzo de cada año.  Nos reúne a los tres, a continuación, nos da una reprimenda, está dirigiendo su mirada para mí, me dice que no hiciera el gilipollas, en lo que le respondí en tono cordial y humillado, que yo no hacia el gilipollas, en el trabajo.

Continuando ella, me dijo que si no había trabajo, que me estuviese sentado en mi puesto de trabajo, y no  estuviera detrás de las estanterías. Escuchando las conversaciones de los demás compañeros, o colocando los kilt.

No me defendí en dicha mentira, por no agravar más esta situación entre un superior, en este caso una superiora, que no tiene educación. Habiendo en el ambiente un descuidado malestar, por la causa de la avería eléctrica, lo único que se aprecia en ella, es un generador del miedo

Juan Manuel, si estoy, por la estantería en que se refiere esta, señorita, o lo que sea, sexo dudoso, es para acercarme más, a mis compañeros y no en la frialdad de estar solo, como puedes  a ver comprobado, que cuando hablo, parece que aflora malos entendidos.

Acuérdate, en años atrás, decidí Salí  tomar un café, costumbre no habituada en mi, como algún compañero/a, la calentó la cabeza a esta señorita superiora. Diciendo que estaba más de treinta minutos.

 Pudiendo defenderme, en tal salvajada comparación. Recuerdo que nos reuniste, un cuarto de hora antes del cierre del mediodía, y con la empresa cerrada. Nos amonestar en grupos, todos por la pérdida de tiempo en el café, que no estaba negociado en el convenio, por lo tanto  no quería problema. Pero los problemas siguieron, ya estoy fuera de ¿su  empresa?.

Desde ese día, no volví a salir, mis compañeros, si fueron haciendo uso, de ese recreo. La superiora, continuo en su reprimenda hacia mi persona, que por la ventana del taller me quedo embobado, mirando a través de las hojas abiertas, poniendo nerviosos a mis compañeros/as.

Señor Director de Carlatres, si alguna vez me quedo frente a la ventana, es por la espera de que algún compañero/as, dejen de estar ocupado, para darles un recado o pedido, como usted puede  comprobar, cuando La oficina, en el piso superior, tiran el recado o el pedido en papel, cuando el taller comunica telefónicamente, algunos de la administración o esta señorita, son habituales en sus maneras de tira un pedido, cuyos destinos son taller o la óptica.

Se refirió, su sicaria, en tono déspota, que yo hacía el vago, que ya nos conocíamos. Comprendo ahora, su afán persecutorio de esta señora,( o lo que sea,) como en tiempos pasados me obligó a salir de la empresa con suspensión de tres días y sueldo, con anotación a mi expediente.

Contestándole  educada mente, que de vago nada. Señor Director, si hubiese sido un vago, su difunto padre, supongo que Usted también, me habría puesto de patitas en la calle y no hubiese durado, treinta y dos años en la empresa.

Cualquier personas, tiene vetadas una limitaciones, tal vez por falta de una preparación académica o de un mal aprendizaje en la misma empresa, los cursos siempre son para los mismos. Los interese de la empresa eran prioritario para mí, también es importante el grupo. Este último, me animo, a contar lo ocurrido, no se si la decisión del despido tres días después influyó  esta nueva situación, preguntándome.

¿Que concepto, tiene de mi ustedes, si es malo demostrare que se equivocaron?, simplemente por no saber expresarme a su debido tiempo. También a Nuestro Señor, le renegaron algunos de sus compañeros.

Y porque se han pasado por los forros, la renuncia a la subida salarial del convenio 2012, que rechazamos y firmamos, para que no hubiera. Reducción de jornada o despidos. En la dirección general de trabajo.

Enrique Manuel Hidalgo.

Podéis tener más información en esta dirección, desgraciadamente yo llegue tarde, pero tú no. http://www.mobbingmadrid.org/p/aociarse.html

Esta es la parte que contó  esta señorita, a su depredador masivo,   como todos los años una, vez que el chófer, conductor, cuando falta, me toca a mi, hacer,  su trabajo y el mío, al la vez. ya saben como se pone el trafico en Madrid, con los repartos, a no ser mi actual función, hasta que me acoplo, pasan varios días, pues de un año a otro, cambia los itinerarios a repartir.

 Recuerdo este día como si fuera el de Ayer, todo fresco, que jamás se me olvidará, por eso desde estos párrafos, me gustaría que se pasara de uno a otros, de empresas a empresas, para que los trabajadores,  tengan cuidado con este tipo de gente, que suben pisando a quien se encuentra, como un rival, en su desgraciada vida.

Como decía, ese día 26/de Septiembre, eran las 10,30 de la mañana,  dispuesto a salir al reparto, para el conchitas, correos, recoger giros, entregar paquetes, Banco etc,, ya lo tenia todo organizado, para después del reparto, empezar con mi función del Almacén,  sacar pedidos, atender llamadas, buscar varillas, que se acoplen para  otras monturas,  estas si tienes suerte te lleva unos 15 minutos, si son antiguas, te pueden llevar hasta  una hora, o más para intentar solucionar este problema.

Esta Señorita antes de arrancar la furgoneta, me llamo, desde la plataforma metalica, donde se encuentra la  sesión de monturas, gafas de sol, en  las diferentes cajas de los repuestos, varillas, frentes, cristales, plaquetas, etc. y me dice que ante de irme que le  busque estad varillas, con lo cual le respondí, que la dejase  para cuando viniera, pues era antigua, y ya iba con retraso en la salida con la furgoneta.

Me insistió, que la buscará ahora, con orden y firmeza, autoritaria,  que no tuve más remedio, que aceptar, y buscarla, tuve suerte en encontrar una pareja, que se acoplara, entre ida y venida, se me fue aflojando el cordón derecho del zapato, con la intención de atarme lo, una vez terminada la búsqueda y colocar, las cajas ordenadamente. al ir retirando las caja de los repuesto, ella en todo momento sentada y si hacer nada, observando como si se estuviese al  asecho de una nueva presa.

me dijo, con una voz autoritaria, y despechada,  que me atara los cordones. y  lo único que dije, en tono bajo, haber si tropiezo y me caigo, que se me quiten todos los problemas de golpe, pues mi madre estaba ingresada para una operación de vida y  muerte  a400 kilómetros de Madrid, sola. muriendo tras 30  días después. Perdiendo mi hermana el puesto de trabajo, por estar con ella, mientras que los demás hijos estábamos en Madrid.

Por esto es el motivo de no recurrir la sanción, pero os aseguro que hubiese  echo todo  lo posible para que esta señorita, fuera  a la cárcel y denunciar a su superior.

 Ella, si en cambio nos hablaba con tono déspota y con mal tono, cuando vino con la cara y el ojo morado, al preguntarle, lo ocurrido, o como días después, en su ascenso, la novia o la amiga con derecho a roces, la incrementaba. delante de nosotros, que si echaban aquí mismo el polvo, celebrando, el escalafón.

O como se mofaba delante de los demás, sus risas hacia nosotros.

Parece mentira que los sindicatos, permitan entra en sus filas a este tipo de persona, con ideas, Neo fascista, o al difunto Apellaniz, padre, que disfrutaba, con este tipo de jerarquía absolutista, como si tratase de una jerarquía Militar.

 Que pongo en duda, pues del año que servir al ¿Rey y a mi patria,? llegue a entablar conversaciones, con todo tipos de oficiales, suboficiales y tropa, por mi puesto de abastecimiento al ejercito a principio de los años 80 en Farmacia Militar.

Despachando, Generales de divisiones. Almirantes, Comandantes, Teniente Coroneles, tanto activos como honoríficos, muchos de  ellos mutilado de la Gran Puta Guerra del 1936.

 Ellos jamás, nos trataron a la tropa, como esta señorita trata a sus compañeros, quitándose del medio una vez cumplido su objetivo, subir cualquier escalón en una pequeña empresa familiar, a cargo de una organización ¿ eclesiástica?.

No, no lo creo, estas son personas que juegan hacerse los soldados buenos, y les da los mismo hacerlo bien o mal, o incluso cometer asesinato, si el caso lo requiere para estar más alto. 

Afortunadamente me tiene que esta agradecida, pues por no ir yo a los tribunales, por el incidente familiar, Hubiese pedido a los letrados,
que se hubiera aplicado la ley de Dios, con esta señorita, ya saben Ojo por Ojo, por ir contando a sus jefes, lo que ellos quieren ver, cabezas cortadas.  

Aun recuerdo que esta empresa, mucho antes que esta señorita, la contratara este Caballero. Estuvimos, sin Director  y Secretaria más de un años, las  cinco o seis personas trabajábamos, para sacar Coptifa  adelante, ella y los demás vinieron cuando la tempestad llegó a su calma.
                                                    

 folio del Correo electrónico, de la antigua jefa de personal, advirtiéndome, de que el jefe estaba detrás del mobbing y que tuviera cuidado con sus sicarios, Nieves, Pepi y Cibele, al final pudieron con migo, si tenia a toda la empresa en mi contra, si me dio ganas de suicidarme, por que esto es una verdadera mierda, teniendo en contaste peligro, con estas asesinos laborables.

lo mismo pasaría si cualquier director o presidente de un país civilizado, dimitiera, siempre se cuenta con unos buenos y fieles soldados, que creen en el día, la razón de subsistir y en un futuro mejor para los que vengan.

Pues un buen Soldado desgraciadamente no se hace, si no se Nace. 

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Enrique Manuel Hidalgo